REVIEW TVD: 3x07 - Ghost world

Bien podría llamarse este capi como la peli de Michael J. Fox “Agárrame esos fantasmas”, sólo que a algunos casi que mejor dejarles que cumplan con su cometido, como Lexi, que se lo ha pasado pipa apalizando a Stefan, o a Mason cachondeándose de Damon por todas la veces que ha terminado con algo clavado. Como capi, ha sido bastante mierda, así que no prometo nada.

El tito Mason ha vuelto pisando fuerte, devolviendo a Damon lo que le hizo, por lo que le ata a una silla y le clava la barra de la chimenea en el pecho. También le ha quitado su anillo y dejado en el suelo bien cerquita para que pueda verlo. Su víctima despierta y cree que su hermanísimo del alma ha pasado al siguiente nivel de rippismo. Pero no, Stefan aparece y pregunta qué le pasa, a la vez que demuestra bastante indiferencia por la situación, aunque al menos tiene la deferencia de quitarle la barra de pincho moruno. La tortura continúa porque Mason abre las cortinas para hacerle un tratamiento rápido de rayos UVA y gratis además, la pega es que la dermis de Damon es un tanto sensible. Con una sonrisilla, el tito contempla la escena, y de paso yo sus canas, fijo que la Gaga tiene la culpa.

¡Y que rulen las celebraciones! Es el día en que se celebra la Noche de la Iluminación, pero desde por la mañana-tarde están de festorro, para ir entrando en ambiente. Como siempre, recordando a los fundadores del pueblo. Me pregunto si cuando van al baño también recuerdan que en su día un antepasado estuvo allí mismo plantando un pino. Aguantando el bodriazo están Alaric y Jeremy, a quienes se une Elena en un intento de dar esquinazo a su acosador particular. Y completando la estampa familiar, Anna, quien hace comentarios sobre lo que Tobias Fell está diciendo. Jeremy se ríe ante uno de ellos y Elena le pregunta que qué es tan gracioso. Escurre el bulto y sigue a lo suyo.

En otro lado, Bonnie y Caroline están colocando farolillos para el evento. Bueno, más bien, la bruja, la otra se dedica a sujetar la escalera y a estar de miranda. Hablan de lo que pasó con Vicki, que fue bloquear lo que la estaba ayudando, no a disolver los entes fantasmales y Bonnie dice que tiene que comerse a Anna con papas le guste o no porque mientras Jeremy quiera verla y por supuestísimo que ella a él también, ajo y agua. Llega Damon en estado normal para darles más buenas noticias: que ha tenido que cagarla con el spell porque el casper de Mason ha venido a hacerle una visita y no como las de Navidades.

En la terraza del Grill, Elena pide a Jeremy que le ayude a contactar con Lexi para que esta pueda ayudar a desidiotizar a Stefan (cómo si eso fuera así de fácil). Pero el chico dice que a saber si Lexi está en el other side o bebiendo margaritas en algún otro sitio. Cuenta que los fantasmas no pueden interactuar con el resto de la gente que no sea como él, pero Alaric lo pone en duda puesto que la yonki de Vicki pegó el pedo a su coche.

Matt, que ha oído a Damon hablando con Bonnie, jura no saber qué pasa ahora ya que le dio boleto a su hermana y sólo de ida. La cosa se empieza a poner fea al pensar que si no es Vicki la que se está vengando de Damon y sí Mason, lo van a flipar en colores pero bien. Matt no quiere saber nada y a él por movidas paranormales no le viene nada, después de que fue quien abrió la caja de Pandora, en fin… que lo maten, cada capítulo empeoran más su imagen, y no quiero colocarle en mi lista chunga tras haber sido mattoline, pero veo que no son capaces de hacer nada a derechas con él. Y bueno, la rubita encima diciendo que le da pena, que tuvo que enviar a su hermana far far away, demostrando ser todo un hombre, dando la puntada por lo de Jeremy y Anna. Mira Carol, tras tus actuaciones estelares esta temporada, no te permito que uses a Matt como recurso para nada, a pesar de que el muy tonto te puso al narigón en bandeja. Ten cuidado y Zorraroline no te lo levante, y vamos a ver qué tal le sienta eso a tu cutis. Y Bonnie, la mujer, no tiene ganas de sermones así que coge su petate y esperas que como cualquier chica de su edad lleve porrón de cosas como las llaves, el monedero, tickets de la compra y mucha porquería que no sirve para nada, vamos. Ella no, tiene un pedazo de grimorio que si se lo lleva a clase, los profesores creerán que desgasta demasiado los libros de tanto usarlos y la aprueban sin necesidad de que haga el examen. El libro se abre sólo por una página en concreto, la cual contiene un hechizo de manifestación, nada que ver con los indignados del 15M, sino que sirve para que se vean todos los caspercillos que hay por ahí danzando.

Los Gilbert siguen hablando del tema de Lexi, pero Alaric está incómodo. Jeremy dice que al no haberla conocido siquiera, lo mismo la cobertura no le llega hasta ella y eso suponiendo que ande por el mismo lar que Anna, porque en otra aparición revela que algunos encuentran la paz y son los más felices del cotarro. Elena nota que su hermano está mirando a un sitio donde no hay nadie con cara de embobao (hermano, hermano y en realidad es su primo xD). Le pregunta que si Anna está allí pero la chica le pide que mienta porque sabe que no le molará un pelo su presencia (traducido significa que como es amiga de la bruja, le irá con el cuento de que no se despega de él ni para ir al WC). Como excusa, se va a revisar su horario de trabajo, lo que Stefan aprovecha para regalarnos más dosis de sarcasmo de serie Z, la B es demasiado status para él.

Blondie y Witchy van al nidito que tenía esta última con Jeremy, el de las brujas tiesas, para poder arreglar el entuerto. For if the flies, Caroline quiere saber si aún queda resquicio del poder que había antes, por su amiga la tranquiliza alegando que la dejaron claro que no volverían más porque habían encontrado unos viaje del Imserso fantasmal y preferían viajar en lugar de verla el careto.

Jeremy pregunta a Anna por qué le dijo que mintiera y ahí es cuando le dice lo de Bonnie, que con lo que está pasando entre ellos, mejor que no se entere. El emo sigue sin entender cómo es posible que puedan tocarse, ya que Vicki lo consiguió por tener ayuda, así que cree que Anna lo está haciendo de la misma forma. Ella jura que nadie la está echando un cable y que no es ninguna amenaza para nadie. Jeremy se siente medio mal por lo que pasa y entonces Anna le dice que la dé pasaporte, él es quien tiene que tomar la decisión porque lo que es ella… como que no le va a decir que no. Total, que del lío que tiene en la neurona, la acaba besando.

En “Esta casa es una ruina”, Bonnie está en modo “vieja rezando el rosario en latín” y por si éramos pocos, parió la abuela. Bueno, parir no, pero apareció. Sheila está frente a su nieta, y no sólo la ve ella, por lo del vínculo afectivo, sino que Caroline también. Se van a seguir sucediendo regresos para el resto de personajes, puesto que Elena entra al servicio y se topa con Jeremy echando una cana al aire. La verdad que menos mal que justo cuando les ve, Anna ya es visible porque sino menudo cuadro habría sido encontrarse con el chaval en una postura rara ahí solo. Eso sí que la trauma y no todo lo que ha visto hasta ahora. En la calle, Stefan ve a Lexi reflejada en el espejo de un coche y al girarse, allí está. Lo mismo sucede con Damon, quien estaba con Alaric en la barra intentando tomarse algo con él para ver si solucionaban sus diferencias pero al ir a coger el vaso de whisky, Mason se lo quita para beberlo y él luego se lo rompe en la frente.

Lexi no tiene tiempo que perder ya que ni sabe cómo es posible que Stefan pueda verla ni hasta cuándo durará, por lo que menos lobos Caperucita, y al tajo. Él no quiere saber nada, que se vaya y le deje en paz, cosa que no es la primera vez que se lo dice sino que cada vez que ha tenido que meterle en vereda soltaba la misma cantinela. Y como por las buenas, Stefan no accede, ya se sabe, le arrea un guayazo en la cabeza contra el cristal del coche y marchando en dirección a la celda Forbes.

La abuela le dice a Bonnie que la ha liado bien parda con lo de traer a Jeremy a pesar de que le dijeron que habría consecuencias, las cuales han sido que la bruja chunga de Vicki ha aprovechado la coyuntura para empezar a soltar entes a diestro y siniestro que tuviera cosas pendientes. Ella sabe todo eso porque, sea donde sea, las mujeres son unas cotillas y el de boca en boca es lo más efectivo que hay. La cuestión es que la arpía que lo está changando todo es por un tema de originales y Sheila no quiere que Bonnie esté en medio de eso (teniendo en cuenta de que metió unos chispazos impresionantes a Klaus, diría que es tarde para ello).

Mientras se ponen manos a la obra, Caroline habla con Elena para contarle que gracias al talismán que tiene esa bruja en nuestro mundo, el famoso colgante feo este (lo siento, pero a mí jamás me gustó) la tía ha podido hacer el traslado de todos los que estamos viendo aparecer. Para acabar con todo, necesitan destruirlo. Elena no se opone porque si ya últimamente no le estaba trayendo nada de buenas vibraciones ese collar, ahora se añade lo de Jeremy y Anna, que de paso se lo cuenta a la rubia y está lo flipa. Yo no es por nada, pero contarle cosas así a esta, con lo bocachancla que es… mejor es casi mandarle un mensaje multimedia a Bonnie con una foto. Como Elena no tiene el colgante, le dice a Caroline que avise a Damon para que le diga dónde está. Y digo yo, que no es por enfrascarme ni nada. Tanto ella como Damon están en el Grill, y entiendo que para ir al baño ha tenido que verle en la barra con los otros dos, o al menos con Alaric. ¿Qué pinta entonces que le diga eso a la rubia? ¿No tarda ella menos en ir a preguntarle? Pues como no sea por no dejar solos a los dos pipiolos estos… no me cuadra. Entonces, la Gilbert se pone en plan cuñada revenida y manda a Anna que desaparezca, evapore o lo que sea que hagan. Jeremy la defiendo diciendo que no es su culpa, y claro que la hermana le afirma que la culpa no es de ella, sino de él, para eso es quien tiene novia. Ah, por si se le olvidaba o algo, una vez que hayan solucionado el problema, Elena se asegurará de que se lo cuente a Bonnie. Sale afuera y ve a Lexi, quien se la lleva cagando leches para protagonizar “Una terapia muy peligrosa”, sólo que sin nada de comedia.

Damon cree que Mason busca venganza, sin embargo él le dice que sólo quiere una disculpa, lo cual provoca una sonora carcajada en Alaric. Tras contar que ha venido para ayudar a Tyler, Damon le hace saber que mientras que Klaus esté vivo, no hay nada que hacer y como poco eso es de por vida. Pero el tito les habla de un arma que puede matarle, lo que hace que finalmente Damon se disculpe diciendo que a veces hacer cosas que no tendría que hacer. Entonces, queda con él en el sótano Lockwood y que se traiga una pala.

En la celda Forbes, Lexi dice a Elena que lo que tienen que hacer es convencer a Stefan de que vuelva a encender su humanidad, aunque no va a ser un proceso agradable. Empieza por someterle a una sesión de hambre de varios años reducida en unos segundos gracias a meterse en su mente. Stefan se está poniendo malo y es sólo el principio. Poneos el cinturón, que vienen curvas.

Mason está al corriente de todo lo sucedido porque en el otro lado no es que tengan una agenda apretada, así que pasan el tiempo viendo cómo la lían los demás. Él y Damon se adentran por una ruta nueva donde esperan descubrir el secreto de cómo acabar de verdad con un original. Al no fiarse de las verdaderas intenciones del casper, Damon le pide que vaya primero, pero claro, es lo que tiene ir rebanando corazones… que luego te pasa factura.

Debido a la sed, Stefan está teniendo alucinaciones, que juntadas con la mala baba que se gasta, suelta unas perlas increíbles, como que se alegra de que Lexi muriera. Ella le dice que también le ha echado de menos, vamos, que esta mujer ha tenido que tragar más mierda que un triturador de basura. Justo en ese momento, Carol llama a Elena para contarla que no encuentran el collar, y ésta les dice que de momento esperen porque ahora como que los fantasmillas no la vienen mal del todo. Lo malo es que Bonnie escucha la conversación y empieza a preguntar porque se huele chamusquina, y la barbie cantando La Traviatta.

Entre la multitud congregada para lo de los farolillos, Jeremy busca a Anna y se choca con Frederick, el revenido vengativo que quería cargarse a todo el que le tosía pero principalmente con las familias fundadoras. Da la casualidad de que Tobias Fell no está y Alaric sube a comenzar la ceremonia. Al encenderse todo, queda al descubierto el cadáver del tal Tobias, quien parece casi la víctima de Hannibal Lecter que acaba abierta con canal y colgada en la celda en la primera película.

Estando sudando como un pollo en el horno, Stefan pide a Elena que le ayude, que hará lo que sea. Lexi la dice que no se deje llevar por las emociones, que la está camelando pero que en realidad no lo dice en serio. Él incluso le dice que la quiere, pero Elena contesta que no el cree. Teniendo en cuenta que hace nada la llamó bolsa de sangre humana y patética… qué rápido le vienen los sentimientos a este, ¿no? Finalmente, se comprueba que Lexi estaba en lo cierto, puesto que Stefan sigue soltando improperios por la boca. En esta ocasión, le toca a Elena: que ojalá no la hubiera conocido y que todo el tiempo que ha estado con ella ha sido una pérdida de tiempo (en eso estoy bastante de acuerdo, la verdad). El secreto está en que cuando se esté lo suficientemente débil, deberá causarle dolor y hacerle sentir cosas, como la rabia o ira, para que se deje de cegar por la sangre. Dicho esto, Lexi le estaca en el pecho y así sucesivamente. Pero Elena no puede soportarlo y se va afuera. Lástima que Katherine ande un poco indispuesta, ella lo haría de maravilla eso. Por el sonido de las ambulancias y la policía, Elena se acerca al lugar donde se celebraba el festejo, viendo cómo sacan tapado el cuerpo del Fell.

Tras revolver de arriba a abajo el dormitorio de Damon, Bonnie y Carol siguen sin encontrar el colgante. Vuelvo de nuevo a hacer otro inciso. ¿No podía la bruja usar como otras veces algo para localizarlo? Seguro que lo hacen para luego cascarle a Elena todo lo que hayan visto, lo veo, lo veo. Jeremy está llamando a su novia, la viva, pero digamos que no tiene ni una pizca de ganas de hablar con él, por lo que Carol responde. El chico le cuenta lo sucedido y pide que destruyan cuanto antes el collar, para que no haya un remake de “La matanza de Texas”, a lo que la rubia dice que no dan con él, y ahí se lo ocurre que alguien lo cogió. Anna niega haberlo hecho, y Jeremy la cree, lo que provoca que Caroline le suelte que es idiota y que como no espabile, lo va a perder todo. Tras esto, le cuelga. Se da la vuelta y Anna no está, pero ve llegar a Elena.

Damon sigue con Mason en “En busca del arma perdida”, y vuelve a ser estacado por una trampa que había en la gruta. Pide ayuda al tito y este no está. O sea, que le ha engañado. Me da a mí que la única que ha venido en son de paz, a pesar de lo que pueda parecer, es Lexi.

Jeremy cuenta a su hermana toda la movida, y ella también está segura de que Anna tuvo que mangar el colgante puesto que les oyó hablar de él. El punto es que como el emo la sigue queriendo pues le cuesta chapar el chiringuito, aunque sabe que está mal. Elena le recuerda que ella es un fantasma y que no puede pasarse el resto de su vida viviendo del pasado (mira quién fue a hablar). Anna les escucha y les enseña el collar, y antes de irse no vaya a ser que Lexi le coja el gustillo y deje a Stefan como un colador, Elena le pide que a Jeremy que llame a Bonnie para darle la noticia.

Resulta que al final el tito no es un traidor, es que había ido a por la pala para ayudar a Damon, quien no entiende si tanto había dicho que no quería vengarse, por qué le había hecho eso. El hombre le confesa que al no tener nada que hacer, se dio cuenta de sus errores del pasado y al menos eso le sirve para poder impedir que su sobrino acabe como él. Lo más seguro es que se refiera a haber caído con Katherine, ha visto que ella sólo le usó para obtener el cacho de piedra esa y ya que no lo puede cambiar, al menos aporta su granito de arena en liberar a Tyler de la engendración, o como se diga, de Klaus.

De camino a reunirse con Jeremy para que las dé el colgante, Bonnie y Carol ven el coche de la Sra. Lockwood empotrado contra algo y ella está dentro, inconsciente. Frederick se dirige hacia ella, junto con otros tantos a darla pal pelo. Caroline le pide a la bruja que se vaya cagando leches de allí, mientras ella se pega con los caspers para salvar a la suegra.

En el parque, Jeremy sigue emperrado en que no tienen que despedirse Anna y él, que a pesar de que mande de vuelta al resto de gente, él seguirá viéndola (y parecía tonto cuando le compramos). La chica admite que la razón por la que robó el colgante fue para poder ver a su madre, que ni sabe ande anda, pero que está harta de estar siempre sola. Jeremy la consuela diciendo que no permitirá que esté sola (este se debe de pensar que la bruja es tonta y en su casa no lo saben aún). Ella acaba dándole el collar.

Como dije, Lexi Dominatrix le iba a coger el gustillo a estacar a Stefan y no me equivoqué, ya que tiene la camiseta con más agujeros que un queso gruyere. Él dice que ya no tiene nada que hacer, pero su amiga insiste en que eso dijo todas las veces anteriores y siempre acabó por hacerle sentir algo. Elena avisa de que van a destruir el collar, por lo que de tiempo andan escasos. Aquí a Lexi se le enciende la lucecita, recordando lo que Stefan le habló sobre el colgante, que lo descubrió en sus épocas más chungas y que representaba la esperanza. Quiere que recuerde cómo se sintió, pero él dice que es irónico que ahora vaya a ser volado en pedazos. Qué majo de hombre.

Cerca del enigma del arma para matar a Klaus, Damon se encuentra bloqueado al no poder pasar a partir de cierto punto, como si fuera lo de no estar invitado, por lo que tendrá que confiar en Mason.

Jeremy entrega el colgante a Bonnie, quien lo coge con una mala leche que pa qué. Lo tira a la fogatilla improvisada y vuelven los cantos gregorianos, uniéndose la abuela esta vez. Y parece que está funcionando, porque de repente la madre de Tyler ve cómo Carol se pega con varios tíos y al ir a por ella el último, de repente, ¡pum!, no hay nada. En la catacumbas, Mason desaparece en el momento en que le está diciendo a Damon lo que ha encontrado. Lexi se despide diciendo que no está todo perdido, así que Elena seguirá con la terapia, por lo tanto, que no descuide esas clases de Alaric para aprender a soltar estacas y menos las de Damon sobre antomía. Y para colofón lacrimógeno, Anna vagando por la calle como una méndiga, ve a su madre y ambas se abrazan. Sheila se despide de Bonnie tras ver que el collar está destruído y decirla que está orgullosa de ella.

En vista de que se ha visto sin poder avanzar, Damon llama a Ric para que vaya a ver qué hay en lo que Mason vio, y como necesita a alguien que no sea vampiro para entrar, aparte de Elena, de quien más se fía es de él. Alaric le dice que tiene una forma muy mala de demostrarlo, entonces Damon vuelve a soltar la frasecita de “A veces hago cosas que no debería hacer”, pero claro, al tito le bastaba con poco, aunque también es cierto que no era amigo suyo antes, sino tampoco creo que se lo tragara. El profesor quiere algo más que el reciclaje de esa disculpa y Damon, que para lo que es, esto ya es mucho, le dice que al menos a Mason no se lo dijo en serio. Habría faltado un abrazo, pero bueno, no sé que digo, si ni siquiera Damon le ha dado uno a Elena, se lo va a dar a Alaric, ya mismo, vamos…

Para ir finiquitando tramas, en “Rippers y mazmorras”, todo parece indicar que no hemos avanzado nada en desidiotizar a Stefan, ya que este le dice a Elena que si va a quedarse como un pasmarote esperando a que se diseque. Entonces ella le dice que se va a cuidar de su hermano, a ser amiga de Bonnie, o sea, que se da el piro porque se ha dado cuenta de que hay un mundo bien grande y lleno de cosas que no son Stefan. Él se alegra puesto que se preguntaba que cuándo se iba a rendir y ya vio que de no hacerlo, le esperaban años y años de sufrimiento. No obstante, Elena reitera su convicción de tener esperanza pero que hasta que él no se ponga las pilas, no hay nada que hacer. Y más le vale, porque sino, la pierde para siempre, de verdad de la buena, no como en el 2x03 al decírselo a Damon (venga va, el hecho de que Jeremy no hubiera cascado en serio lo cambia todo). Y repite la frase que hace unos minutos le dijo a su hermano: “I won’t love a ghost for the rest of my life”. No te preocupes, eso ya lo sabemos.

Y el epílogo de “Los fantasmas de mis ex-novias”. Jeremy quiere dar una explicación a Bonnie sobre lo ocurrido, pero ella rehúsa escuchar nada, puesto que antes Matt fue capaz de dejar a su propia hermana y él no pudo hacerlo con Anna, así que mejor que se abra no vaya a ser que le haga algún spell y con la mala leche que tiene, se la vaya la mano. Ya sola, oye un chisporretazo en la fotagilla y voilá, el colgante y back again para dar por saco, lo más seguro. De cliffhanger, Alaric descubre unos jeroglíficos en las piedras que tienen pinta de ser una movida de las gordas.

Así son las cosas y así se las hemos contado