viernes, 6 de julio de 2012

Vuelve Megaupload

El fundador de Megaupload, Kim Schmidt "Dotcom", anunció a modo de festejo y a través de su cuenta de Twitter, la no aprobación del acuerdo antipiratería ACTA y aseguró que su tan polémico como popular servicio Megaupload, cerrado por el FBI, volverá “más grande, mejor y más rápido”.
El martes, el Parlamento Europeo le dio la espalda con 478 votos en contra, 39 a favor y 165 abstenciones, al acuerdo internacional contra la falsificación y la piratería (ACTA) por sus dudas respecto a la efectividad del Tratado y al respeto de los derechos de los usuarios de Internet.
El fundador de Megaupload compartió en Twitter un mensaje en el que celebra el rechazo de ACTA por parte de la Eurocámara y recuerda que el resto de propuestas propuestas por EEUU -SOPA y PIPA- “están muertas” y que lo único que volverá será Megaupload.
“SOPA está muerta. PIPA está muerta. ACTA está muerta. MEGA volverá. Más grande. Mejor. Más rápido. Gratuito y protegido de los ataques. Evolución!”, twiteó de Dotcom.
Kim Dotcom se encuentra en libertad bajo fianza en espera de su extradición el próximo mes de agosto a EE.UU., donde se le acusa de violar los derechos de autor y realizar blanqueo de dinero con Megaupload. Dotcom fue detenido el pasado mes de enero acusado de haber convertido su plataforma en uno de los mayores espacios de intercambio de archivos que infringen derechos de autor.
 
Fuente: Diario Uno

miércoles, 21 de marzo de 2012

REVIEW TVD: 3x16 - 1912

Este capi comienza con un flashback del mismo año que se menciona en el título, donde salen de la comisaría el Sheriff Forbes (el Geraldo) y un Salvatore (el Zacarías). Había acontecido hace poco el asesinato de un miembro del consejo y el ambiente andaba un poco tenso por la situación y tieso por la cacha de rasca que hacía. Se despiden y cada uno tira para un lado, aunque solamente se nos muestra el camino del Salvatore. Comienza a mosquearse por ruidos y vemos a alguien pasar de refilón, ya está, vampires are back. Se detiene para buscar a esa persona y al girarse, ¡zas! cuchillazo que te crío en toda la tripa y ahí te las apañes. Un método un tanto extraño para ser chupasangres, la verdad.

En tiempos actuales, la matriarca Lockwood está más aburrida que una ostra en su mansión al no tener que compartirla con la napia de su hijo e inquiere de Liz información sobre los asesinatos de miembros del Consejo y el intento con Alaric. No obstante, la Sheriff necesita estar segura antes de ponerse a acusar a alguien que podría ser inocente, lo normal, “todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario”, salvo que en este pueblo suele ser al revés. Y para desconcierto general tiene encerrado a Alaric en una celda, que se despierta después de recibir un tiro en el pecho, que debió ser medio mortal puesto que sabremos luego que le curaron con sangre de vampiro porque sino estiraba la pata. La doctorcita es una matasanos en toda regla.

Damon intercede por él alegando que lo que ha dicho Mederith es mentira, quien por lo visto dijo que le disparó por verle con un cuchillo. Ric asegura que lo encontró entre las cosas de ella, no que a él le mole el ir plan Jason de Viernes 13 con machetes o similares (sí bueno, ya veremos). Entonces, Damon recuerda que él mismo ha sido víctima de los ataques igual que el examinador y el gay, debería contar algo en su defensa. Pero tampoco esto es concluyente, porque según la opinión profesional de la Dra. Fell, las heridas pudieron haber sido autoinflingidas, lo que provoca el acabáramos para Ric. La cuestión es que todo apunta a que es alguien del propio consejo y luego está el arsenal que tiene el profesor en diferentes sitios (que no sé que esperaba al enterarse del tinglado, que Alaric fuera desprotegido por la vida o algo), con lo que mientras no tenga pruebas de que Mederith le está haciendo la 1314, se queda entre barrotes. Damon quiere ayudarle pero Liz se lo impide para no liar más la madeja y encima le amenaza con meterle en chirona también. Vamos a ver, puedo comprender que la mujer esté un poco sobrepasada pero ponerse en ese plan me parece una estupidez… que Damon con el dedo meñique dobla las rejas como si fuesen chicle.

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Matt y Elena están haciendo una maratón pero con velocidad de sprint. El chico echando el bofe (¿este no era el quaterback? Porque tiene más poco aguante…) le dice que no puede huir de sus problemas. Vaya, con lo que le gusta a ella eso pa no tener que afrontar la verdad, al igual que lo de pegar patadas al saco de boxeo. Matt habló con Bonnie y sabe lo de Abby, la cual ha decidido completar la transformación. Se han mudado a su casa allá por el quinto culo junto con Caroline para que le ayude a controlarse. A ver si descubrimos de una vez cuál fue el método milagroso por el que ella consiguió hacerlo, puesto que únicamente vimos una sesión con Stefan sobre el careto de rancio y amargado que tiene. Elena pregunta que si hay algo que pueda hacer, al fin y al cabo si Damon la transformó fue por salvarla, entonces es responsable de ello y demás entonaciones de mea culpa, que para Matt se traduce en que le tocará correr más. Por suerte para él, avisan a Elena de que Alaric está en comisaría y la Gilbert se dirige allí, encontrándose con Damon y nada más verle nos da otra de sus getos estreñidos de “no puedo con la vida” que sinceramente me están empezando a cansar de verdad. ¿Acaso es raro que esté? Plec, déjate de chorradas que esto hace más que acrecentar la pérdida del sentido común de los personajes y con Stefan y el jula tenemos bastante. Ais, el julandrito no aparece en el capi, qué descanso pero su dosis de cobramiento se la tiene que llevar igualmente.

Damon le dice que Ric está bien y que la Sheriff le quiere fuera del asunto, lo que Elena interpreta como que le hará creer que lo está, pero en realidad no se quedará de brazos cruzados. Pues no, realmente se mantendrá al margen y he aquí de nuevo el Petrova style: “Tu amigo está en la cárcel por asesinato. Tienes que hacer algo.” Es decir, ahora le apetece que mueva el culo a la señorita y no cuando se trataba de evitar que Esther pudiera cargársela... me nerva. Damon, que pasa de peloteos baratos, dice que siempre puede ir a por la acusadora, arrancarle la garganta o la lengua para mordisquearla en pequeños trozos y dárselos de comer a las ardillas, terminándolo con el gesto que hacen ellas con la boca. Muy chunguito pero muy gracioso, como la vez esa que trollea a Stefan con que ha visto a Elena en las prácticas de animadora y le habla de lo apetecible que estaba. De paso, Damon le comenta lo de que anoche le salvó la vida y que de nada, sí, sabemos lo caras que están las gracias, ¿verdad Elena? Sin embargo, los revenimientos deben ser gratis por la puntada de que debería mostrar compasión por Bonnie. Primero de todo, compasión no es una cualidad para desplegar con la bruja, a lo único que llego es a estar de acuerdo en que le pegara la patada al emo cuando le descubrió el rollo fantasmal con Anna. Y digo yo, ¿se le olvidaron a Elena aquellas palabras de “Déjame aclararte algo. Si se vuelve a tratar de elegir entre tú y la bruja, gustosamente permitiré que Bonnie muera. Siempre te elegiré a ti.”? Supongo que estaba bastante ocupada por el aflojamiento de pantacas que le dio y las pocas fuerzas que le quedaban debía emplearlas en controlarse, que estando Stefan por allí con la antena puesta, hubiese sido un marronazo. Vamos, que si a Damon la propia Bonnie le importa una mierda, imagina la mamachicho abandonadora. Haciendo uso de su ironía, le contesta que si por lo mal que lo están pasando debería mandarlas lasaña (yo recomendaría un repollo con brócoli, la lasaña no merece ser mancillada de esa manera), lo que provoca otro rapapolvo: “Vale, ahora simplemente estás siendo mezquino”. Cuidado, que ha dicho la barbaridad más grande que te puedes imaginar… anda, si te pica te arrascas, guapa, pero a los demás, nos dejas vivir en paz. Precisamente, es lo que quiere Damon y recalca que todo vuelve a su sitio porque es mezquino y le odia, a lo que Elena replica que si continúa apartando a la gente, se quedará solo. Y tú te quedarás con un guantazo en la cara como sigas tocándome las narices, bonita, que tras el jarro de agua fría que se llevó, aún esperas que continúe besando por donde pisas. Está visto que el bailar el agua de Stefan no le ha sentado nada bien, y además se pira sin haber visto a Alaric.

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En un descanso de redactar sus soporíferos pensamientos, comprobamos que Stefan parece Parkinson aparte Alzheimer debido al constante soniquete de su anillo contra la mesa. Damon le gasta una pequeña broma para romper el hielo y de paso busca pistas para encontrar al asesino en serie basándose en lo que ocurrió en el funeral del Zacarías, puesto que no fue el único miembro del Consejo al que mataron. Encuentra el diario de aquel año y tenemos voz en off del ceño recordando aquellos tiempos. Dos mujeres se acercan a él para darle las condolencias: Mariana Lockwood y Samantha Gilbert, nieta del tío de los diarios. Stefan aprovecha para sacar información sobre la muerte y la Gilbert le dice que fue asesinado y no es el primer fundador al que se cargan, así que es mejor que tenga cuidado. Tranquila mujer, él es más de jalarse fundadores en lugar de ser la víctima.

Un cuervo se posa en una de las tumbas, y efectivamente, Damon aparece preguntando a su hermano si se ha vuelto a comer a algún pariente, lo que este traduce en que sigue enfadado con él por convertirle. Pues qué quieres que te diga, no te va a hacer la ola o la conga con el resto de asistentes al velorio. En lugar de agachar las orejas, Stefan arremete alegando que lo mismo ese revenimiento lo pagó con el fiambre este del Zacarías y Damon le recuerda que el que va matando familiares es él, sí, que da la impresión de que eso se le olvida muy a menudo, como tantas otras cosas. No obstante, en esta época, Lexi ya le habría domesticado aunque Damon seguía prefiriendo vivir por su cuenta. Viendo las orejas al lobo y que se volvía a quedar solo, Stefan le invita a tomar algo para ponerse al día mientras le echa esa mirada de buenrollismo repentino.

En la actualidad, es Damon quien le dice de ir a emborracharse y Stefan saca la conclusión de que está aburrido porque como su mejor amigo está en prisión, no tiene otra cosa que hacer. Dos cosas: Stefan no tiene un mejor amigo, ni siquiera tiene amigos, solamente personas que le soportan en mayor o menor grado. Antes lo más cercano a eso era Caroline, pero ella ya no se acuerda de él a no ser que sea para mierdear a Damon. Y la otra es que con esto, Stefan reconoce que su hermano acude a él porque Alaric está temporalmente fuera de servicio. Lo que digo, ni su propio hermano le considera la primera opción para pasar el rato. Damon no le niega que sea por aburrimiento, pero que de paso le ayuda a resolver los asesinatos que están sucediendo.

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En el Grill, Rebekah se encarga de camelarse a la alcaldesa por si puede averiguar acerca del árbol este del roble blanco, ya que su hermano anda por ahí acosando a Caroline porque se le habrá pasado la depresión de la quema de dibujos. La madre de Tyler le dice que se cortaron la mitad de los árboles para construir el pueblo en el siglo XX así que el que busca probablemente sería uno de ellos. Los Salvatore entran y se dirigen a la barra, a la vez que la Rebe mira a Damon con ganas de repetir lo de hace dos días (luego se mosqueará cuando se la juegue pero es que es tan pavita esta mujer… que solamente supera a Stefan en inteligencia, aunque eso tampoco es muy difícil), y la casualidad quiere que se tenga que acercar a los hermanos para investigar puesto que los registros de las talas los guardaba la familia suya.

Damon intenta encontrar la conexión que existe entre el forense, el gay y Alaric como móvil de los ataques, y Stefan está otra vez con el tic. Damon le aconseja que en lugar de irse a los extremos con la sangre, le convendría empezar a moderarse. Eludiendo su opinión al respecto, Stefan dice que los 3 pertenecen al Consejo (wow, qué listo), pero eso no convence a Damon puesto que el examinador médico y Ric ni siquiera pertenecen a familias fundadoras, que lo suyo debería ser ir a por los descendientes de estos, como ya pasó en 1912, que un Salvatore murió. La Rebe preguntó que quién sería ese Salvatore, porque claro, al estar estos dos muertos, no sería posible continuar el linaje.

Desde su celda, Alaric insiste en su inocencia pero la Sheriff afirma que por un lado él fue testigo de la pelea entre Mederith y Brian, y también que ella le contó que Bill amenazó con denunciarla por salvarle con sangre de vampiro, así que el móvil sería el defenderla a ella de dos granos en el culo. Ric alega que lo de Bill no se lo dijo, y entonces Liz rescata esa llamada de madrugada en estado de embriaguez, la cual duró una hora. Obviamente, estando con un pedo tremendo, Alaric no recuerda la conversación, pero vale, podría colar. En el caso del ex-novio, estaría la recaudación de fondos del puente, aunque el asesinato fue cometido entre la 1 y las 3, o sea, más tarde. El profesor dice que estaría en casa, durmiendo aunque por su expresión tiene pinta de no estar seguro al 100%.

Conocemos de dónde provienen los descendientes Salvatore humanos que hemos visto u oído a lo largo de la serie: Zach, uno que no recuerdo el nombre y al que se cargó Damon en los años 50 y este Zacarías de 1912. Durante la guerra civil, Giuseppe dejó preñada a una sirvienta y dio a luz un hijo, siendo este hermanastro de Damon y Stefan. Al ser el único vástago vivo de cara a la sociedad, se pudo poner sin problemas el apellido ya que nadie reclamaría, quizás él también pensaría que los otros dos estaban muertos de verdad y solamente el padre supo que se habían transformado. Telita con el papa, doble moral que tenía, no le congratulaba el trío de sus hijos pero él podía embarazar a quien le diera la gana. Así acabó el muy pringao, devorado por su hijo preferido. En cuanto la original menciona los registros de las talas, Damon sabe que está tramando algo y ella lo desvía al asesino en serie de aquel entonces, que si le encontraron. Al parecer no dieron con él y como se tenía por costumbre echar las culpas a los vampiros de todo, eso hicieron al igual que con los ataques de George Lockwood en 1864. Damon dice que no había casi por esos tiempos así que no cree que fuera ninguno, aunque Stefan le habla de Sage, una mujer que se dedicaba a peleas de boxeo para sacar pasta a los inútiles que se creían capaz de vencerla.

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En otro flashback, Damon y Stefan entran a ver el combate y lo que supuestamente era una juerguilla para pasar el rato y no verse hasta décadas más tarde, termina convirtiéndose en el amago de sermón que Stefan da a Damon para que deje la sangre humana. Está claro que si se lo llega a decir desde el principio, no habría aceptado por eso salió con lo de ponerse al día. Sage derrota a su oponente y surge un cruce de miradas entre ella y Damon que desemboca en que la mujer le rete. Stefan piensa que tuvo que ser Sage quien mató a los fundadores porque se interrogó a todos los hombres del pueblo y no hubo manera de dar con el culpable, dejando a las mujeres libres por no creerlas capaces de ser asesinas en serie.

Siguiendo con mujeres un tanto extrañas, Elena espera a Mederith en el aparcamiento del hospital para que pare de meter mierda en contra de Alaric. Esta le cuenta un par de detalles desconocidos para nosotros y que tampoco yo sabría decir qué relevancia podrían tener: Ric fue arrestado 4 veces antes de los 21 años por peleas y mientras estaba en la universidad, Isobel pidió dos veces orden de alejamiento. Según se vio en la primera temporada, la Sheriff le investigó cuando Damon se lo pidió y no encontró nada, así que ni flower a qué viene esto. Elena no la cree y le acusa de inventárselo todo, aunque la conclusión que la doctora saca es que Alaric podría ser ese sospechoso que andan buscando y que como Elena está acostumbrada a salir con vampiros, no tendría que sorprenderla tanto que la persona que cuida de ella sea un asesino. Veremos a ver.

Rebekah continúa con su particular sacadera de información y se queda con las ganas al nominarla Damon para que les deje a él y a Stefan ponerse ciegos a chupitos, por lo que pasamos a otros que se las apañan también para conseguir respuestas aunque para ello infrinjan la ley con allanamiento de morada. Matt y Elena entran en casa de la doctora para rebuscar en los papeles que tenga y que no haya entregado a la policía las pruebas que acrediten la inocencia de Alaric. No es por nada, pero si tanto entrenamiento se está metiendo Elena, una de las cosas básicas sería aprender a abrir una cerradura desde fuera para cualquier emergencia que pueda haber. Pues no, tiene que ir Matt con la radiografía que le hicieron de la mano rota a forzar la puerta (que milagrosamente en dos días está divina de la muerte). Por pertenecer a familia fundadora, Mederith seguramente tiene un escondrijo con cosas chungas y efectivamente así es. En un agujero falso dentro del guardarropa, hay una caja con los expedientes de los 3 ataques.

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Damon decide aceptar la teoría de Stefan sobre Sage como autora de los asesinatos en 1912, pero ahora él no cree que sea la Dra. Fell, es una mujer normal y corriente que no tiene pinta de apuñalar a 3 hombres que no son unos piltrafillas precisamente. De nuevo, super Rebe al acecho afirmando que con la motivación adecuada una mujer puede cargarse a quien sea, y en menos de lo que canta un gallo, Damon y ella están trolleando a Stefan con lo de ser un santurrón. Leen su diario para cachondearse un rato y lo enlazan con otro flashback en el que Damon se está alimentando de una mujer cuando Sage le pilla. Ella le enseña una nueva filosofía: que no solamente sirven de comida, sino para el placer. Entonces le lleva de nuevo para los combates y señala a dos tipos de mujeres: unas que se las ve lobonas totales y otras que aparentan ser modositas pero luego las matan callando (nunca mejor dicho). Estas últimas son su objetivo, y le señala a Samantha Gilbert para que vaya a por ella. Jugada orquestada por una que yo me sé para que no fuese Stefan el único que se cargó a un Gilbert.

De vuelta al Grill, Rebekah dice que conoce a Sage porque estaba obsesionada con Finn y los ojos salidos de las cuencas se nos quedan. Sí, el inmolador kamikaze con complejo de Edipo. Mira que lo de Katherine con Stefan me resultó desconcertante, pero es que esto ni siquiera lo concibo como fumada guionística. Supongo que al dagarle Klaus hace 900 años, la mujer se ha tenido que ir apañando por la vida y por eso se las sabe todas. A ver si cuando le vea, le quita la idea esa de sacrificarse y ambos se vengan del jula por el tiempo perdido. Está difícil porque Finn tiene pinta de ser más simple que el asa de un cubo, con lo bien que estuvo la entrada triunfal clavándole el cuchillo al primaveras...

Y dale otra vez el ceño con el tic, que me dan ganas de quitarle en anillo y tirarlo por una alcantarilla para que pare el ruidito y cuando amanezca, se fría a la parrilla. Se quiere ir del bar debido al descontrole que le está sobreviniendo y que finalmente dice que se jalaría a todos los camareros ante la insistencia de Damon para que admita de una buena vez sus limitaciones. Sí Stefan, el mundo no se acaba por reconocer que uno no es perfecto y tiene el mono. Una visita a Adictos Anónimos te beneficiaría a ti y a la humanidad liberada de tus caretos hemorroidales.

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En el archivo privado de Mederith, hay todo tipo de material sobre Alaric y también un diario Gilbert. Matt encuentra una hoja que contradice la hora de la muerte del forense. Se oyen unos pasos provenientes de fuera y rápidamente se esconden dentro del armario junto con la caja que habían sacado, mientras Mederith entra en su casa y actúa con normalidad. Dicha escena es la típica para aumentar la tensión entre las dos personas aunque aquí no hay ni amago de corriente eléctrica. Vuelvo a quejarme por la forma en que se desperdicia el screentime en esta serie. Sé que tengo que soportar a especímenes como el osito, el jula, el narigón o la mechero, pero me gustaría que equilibrasen el tiempo que dedican a los demás personajes de una manera más productiva y más lógica. Tanto que dicen sobre este año, que si es la temporada Delena y no se qué, y yo digo que en realidad es la temporada Mattelena, que han tenido ellos más minutos en pantalla que si sumamos a Matt con Caroline o Tyler en el resto de capítulos. No tengo nada en contra de que hagan alguna escena pero se están pasando un cacho ya, que para otras cosas bien que se sobran, como en trollear a Damon o en dejar el beneficio de la duda a los pufos y cagadas de Stefan, así que cuidaíto con meterme el Chrysler petado de críos en el McAuto de endgame, he dicho.

Creyendo que la doctora se ha largado, abren la puerta del armario y se topan de frente con Mederith y su cara de “sus váis a enterar de que con la parienta del Wesley no se juega”. Les llevan a comisaría y Liz les echa la bronca del siglo por infringir la ley, pero ellos se justifican con que consiguieron una prueba que exculparía a Alaric, la cual a su vez la Dra. Fell ya había entregado pidiendo perdón por las acusaciones. El profesor será liberado en cuando se autentifique y tirando pa casita, sin armarla o pasan la noche en el calabozo.

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A la salida del Grill, Damon y la Rebe persiguen a un Stefan en fase de desquicie. Ella pregunta que cómo es que no quiere alimentarse de humanos y Damon explica que es por una conciencia llena de culpa. A la bipolar le descuadra un poco puesto que nunca ha visto a Stefan así y desde luego en la década de los 20 era totalmente opuesto por ni siquiera tener conciencia, siendo eso lo que más le gustó de él. Esta también va cambiando sus prioridades, de encantarle la atrocidad a que le pongan una chaqueta encima. En vista de que la forma de Stefan para afrontar su problema no es la mejor, porque se pasará la eternidad yendo de un extremo a otro, Damon decide echarle un cable. Al acercarse una mujer por el callejón, se pone delante de ella, la hipnotiza y muerde. Stefan detiene a su hermano y éste le invita a que se eche unos traguitos, con el propósito de que empiece a moderarse. En un principio, Stefan se niega y le dicen que en ese caso, Rebekah hará lo que quiera, lo que significa que la matará sin pestañear. Damon le asegura que si se alimenta, él mismo se encargará de borrarla la memoria y salvarla dándola de su sangre para curarse. Se lo está pensando demasiado, así que la rubia va lanzada a jalársela y en último momento, Stefan la detiene. Continúa debatiéndose hasta que cede a sus instintos y tiene el mismo sonido que una manada de jabalíes devorando comida. Damon manda a la Rebe que se pire y despega con un poco de esfuerzo a Stefan del cuello de la chica, que estaba pegado como una ventosa. Inmediatamente, tiene la reacción de volver a por más pero Damon se lo impide y pone su muñeca en la boca de ella para que se cure. Coincidencias de la vida (o el karma delena vengándose) quiere que en ese instante, Elena pase y se ponga ojiplática con la estampa de Stefan y su hambre de spaghettis a la boloñesa. Ni que fuera la primera vez que lo ve, pero vamos, que además ahora con lo grillado que está, el verlo de esta guisa es de las cosas más normales. De todas formas, ha sido casualidad que sucediera aunque me alegra que por una vez la mierda caiga del lado de Stefan, que veamos cómo vadea eso de tener que arreglar malentendidos. Nah, si no sabe, se limita a fruncir la frente y a poner cara de albóndiga rencorosa.

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Ya en la casa Gilbert, Matt y Elena mantienen una conversación bastante interesante que comúnmente se conoce como “Réquiem por una compresa”. Bueno, no es común, se me acaba de ocurrir el nombre, pero le pega totalmente. Matt pregunta que no entiende qué le pasa con los Salvatore y ella asume que no tiene sentido. Habla sobre que cuando murieron sus padres, el estar con Stefan le hacía sentirse segura, y no es que durante ese tiempo la regla le viniera más veces de lo habitual (casi que esto le estará sucediendo ahora, es una posible teoría para sus semblantes hasta el suelo en lugar de pensar simplemente que es así de estúpida). No os preocupéis, esta actitud hacia Elena por mi parte es transitoria, por su propio bien le aconsejo que vaya cambiando si no quiere aumentar la lista de personajes trolleados. Según decía, lo de sentirse seguro como Iker Casillas era cuanto menos extraño si Stefan era un vampiro, pero Elena se refiere al hecho de que, a diferencia de sus padres, al no morir, siempre estaría ahí queriéndola (se hace la loca con respecto al tema de Katherine y el motivo por el que Stefan portó su foto durante 145 añazos). Personalmente, me parece una actitud algo egoísta, porque quizás en un principio no, por el flipamiento y el telettubismo, pero llegaría un punto en que Elena sabría que eso se debería acabar puesto que su idea era formar una familia al estilo humano de toda la vida: teniendo hijos. O sea, estoy superencantada contigo pero no me sirves para muchas cosas que son importantes para mí y por eso, ciao bacalao. Hombre, lo veo muy cutre para lo que se supone que es “épico” y sinceramente no creo que en realidad el elefan se haya basado en eso solamente, aunque me lo ponen difícil con frases como esta o aquella del 3x05, donde Elena aseguraba a Stefan que no la mordería porque la quería y “¡Lucharás porque después de todo lo que hemos pasado, me lo debes!” y por supuesto, no olvidemos la gran chorrada del respeto que dijo Stefan en el 2x19. Cosas así mierdean un shipper, señoras y señores.

Turno de Damon. Abramos bien los lupos y limpiemos las gafas. Sobre él, Elena dice que apareció de repente (quizás esto sea el hecho de darse cuenta de que sentía algo más por él) y entonces es donde aclaro que si no fuera tan negada ese “de repente” se transformaría en un “ya perdí la noción, lo que pasa es que soy de efectos retardados”. Después, esta expresión tan acuñada en su día por Sinatra: “He got under my skin”, que en un castellano del pueblo raso significa: “Me pone los ojos vuelcos”, para terminar afirmando que no importa lo que ella haga, no puede quitárselo de la cabeza (de fondo nada de la canción esa que suena sino “Can’t get you out off my head” de la Kylie que mola un montón). Animalica, te ha costado, ¿eh? Espero que aquellas que “dudaban” que esto ocurriese, estén preparando su escondrijo porque, damas y caballeros, esto es sólo el comienzo. La guinda del pastel es la conclusión de Matt (sí, lo que importa es lo que dice, no la cara que pone luego y que por descontado NO se refiere a Elena, sino a Caroline, que todavía parecen nuevos/as algunos/as): “Una vez que te enamoras de alguien, no sé si puedes sacártelo de la cabeza”. Aquí lo tenéis, el pobre Matt, con quien ya me estoy congratulando últimamente, él solito le ha plantado a Elena la verdad en la cara para que se la coma y la digiera, y lo hace a juzgar por su gesto de “vaya, si no me lo llega a decir, me habría costado otras 3 temporadas más y porque acaba la serie”. Nah, para el próximo capi se le olvidará, no nos hagamos falsas esperanzas. Sé que muchas personas se han metido con Matt (vale, yo también, aunque no es mi culpa de que se carguen las tramas y menos para que luego finiquiten las sustituciones enseguida solamente por humanizar a un esquizofrénico gay con aires de Van Gogh), pero esto ha demostrado que de uvas a peras, los guionistas hacen buenas obras, y aquí por partida doble haciendo que Matt consiga que Elena suelte prenda. Verás cuando Carol se entere, el cabreo que se va a pillar por no tener la exclusiva… aunque realmente lo del 3x04 era medio admitiéndolo. Y enfatizo que Matt se refería a Caroline porque en la celebración del funeral de esta en el 3x11, cuando viene Tyler y se van, luego Bonnie también se pira y él se queda con Elena, ella le pregunta que qué tal lo lleva, y el chico dice que lo acepta si es lo que a Carol es lo que le hace feliz. Bueno, no le quedaría más narices ya que fue él mismo quien la dejó pero a lo que voy es que paremos de inventar fumadas adicionales a las que de por sí nos dan.

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Finalmente, Matt saca el diario Gilbert para dárselo a ella y gracias a que es un humano corriente, nadie se fija en él cuando manga cosas. La puerta de la calle se abre y Alaric entra en casa. El hombre no sabe muy bien cómo Elena reaccionará, y se tranquiliza cuando ésta le da un abrazo. La cámara enfoca la mano de Alaric casi en la cintura medio baja de ella (este Matt Davis tiene más peligro que Willy Fog con un bonobús), que en breves entendemos a qué viene.

Retornamos al ceño, que frente a la chimenea de su salón, se lamenta por su mala suerte. O eso o está soñando despierto y se imagina que está en la taza del váter. Damon llega y le dice que han soltado a Ric. Siendo consciente de lo mal que se sentirá su hermano, le intenta animar con que lo está haciendo bien, que en breve será el rey de la moderación y Elena lo entenderá. Para que luego digan que Damon únicamente le da disgustos. Si para eso no necesita a nadie, él se basta y se sobra. Y obviamente, Stefan vuelve a soltar esas paridas de que no importa lo que Elena piense, cuando hace dos segundos me ponía la cara esa de perro para apadrinar, aunque menos mal que Damon no lo consiente y le dice que están en el camino de la recuperación. Stefan pregunta la razón de su interés, todo eso del vínculo fraternal y hacer que Elena le odie, que si es debido a la culpabilidad de lo que pasó. Qué mongolico es, no escucha cuando le hablan. ¿No le dijo Damon que se retiraba ya que pensaba que no tenía nada que hacer? ¿Qué culpabilidad ni qué niño muerto? Además, en su día, mientras estaba bajo la compulsión de Klaus, le sacó de la celda Forbes para que respirara aire puro y reconoció que aparte de que le apetecía fastidiar el método de Lexi, tampoco le iba a abandonar allí solo para que se pudriera. Dejemos de remover las cosas que luego Stefan se cabreará cuando le exploten en las narices. Damon abiertamente le dice que es simplemente porque quiere ayudarle y copiando unas palabras que dijo en 1912, Stefan lo rechaza. Al ver el flashback, comprobamos que la última vez que rehusó ser ayudado le llevó a convertirse en el Rippah. Fue a raíz de que Damon le incitó a beber sangre humana (ya que él le dio la brasa con lo de la forma alternativa de vida a base de las amigas de Alvin, era la compensación). En el lugar donde se realizaban las peleas, Damon le come el tarro para que vaya a por la otra de las mujeres del funeral, Mariana Lockwood. Una vez la está succionando, Damon le dice que ya es suficiente, sin embargo, Stefan parece el monstruo de las galletas masticando y no tiene intención de detenerse. Hasta que, voilá, a la Mariana se le cae la cabeza al suelo, sí, eso recordamos que le pasaba a cuando se descontrolaba. Damon flipándolo en mil colores y Stefan pidiendo perdón a una mujer descabezada, a la que intenta juntar las dos partes sin superglue. Grotesco total. Igual que en tiempos actuales, Damon le dice que tiene que aprender a parar y que él puede enseñarle, pero Stefan se va y años más tarde fue conocido como El destripador de Monterrey. Damon no hizo nada por ayudarle, por aquello de las dos cosas que tenía en su contra: el que Katherine también le transformase y lo de obligarle a convertirse. Por eso, ahora quiere enmendar su error, y aún así Stefan insiste en el por qué. Habrá que hacerle un esquema al chaval, sino no se entera ni en 20 siglos. O no, yo diría que lo sabe pero recordemos esa faceta suya de que le gusta que le digan cosas bonitas, con Katherine la vemos mucho. Damon termina admitiendo que solamente le tiene a él y Stefan con los ojos brillante a punto de llorar como una magdalena. Menos moñerías y más valorar a tu hermano, que desde luego yo hubiera pegado una patada en el culo hace tiempo para estar a gusto.

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Elena lee el diario y Alaric, que iba a hacer café, le pregunta que si ha encontrado algún secreto jugoso. Resulta que no pertenecía a Jonathan Gilbert, sino a la nieta, que se volvió majareta perdida como el abuelo. Una herencia maravillosa, por cierto.

Damon toca el piano (chinchaos que eso también lo hacía Jack) cuando Stefan llega con algo de los archivos familiares de principios del siglo XX, quien le ha dado por moverse y contribuir con su granito de arena. No nos acostumbremos, esto es por la emoción del momento anterior, en el capi siguiente seguro que sigue queriéndose escaquear. En 1912 no lograron encontrar a la persona que cometió los asesinatos pero 10 años después, alguien confesó. La chungada de la Samantha, que con eso de la enajenación mental la encerraron en un loquero y al ser una Gilbert, las cagadas quedan en casa y el pueblo no se enteró de la verdad. A Damon le extraña puesto que estaba seguro de haberla matado en su día cuando Sage se la puso a tiro. Acto seguido, Mederith va a ver a Alaric para decirle que la hoja que le dio a la Sheriff exculpándole estaba falsificada por ella misma y así la gente ya no sospecharía de él. Entonces, ¿es que es culpable? En su habitación, Elena sigue leyendo el diario topándose con frases que demuestran lo regadera que estaba la chica esta, donde escribe que no se siente ella misma, que tiene lagunas en el tiempo y creía que se estaba zumbando. ¿Pudiera ser que se transformara y esté rondando el pueblo continuando el hobby de matar fundadores? No tiene pinta porque si se hubiera convertido, tarde o temprano se habrían enterado. Stefan apuesta por el anillo resucitador, que de la misma forma que sirvió a Jonathan cuando él se lo jaló en 1864, a Samantha la valió para 1912. Y a pesar de estar protegida de morir por seres sobrenatural, no lo estaba de envejecer, siendo descartada como asesina actual. Claro, hoy sigue habiendo dos anillos, el que tiene Jeremy y el de… ALARIC. De momento no tenemos noticias de que en Denver hayan sucedido asesinatos, por lo que el profesor tiene una especie de doble vida a lo American Psycho. A él le parece increíble puesto que lo lógico es que uno recuerde si va apuñalando gente así por la vida y encima si es a él mismo. Mederith le pregunta si ha sufrido desmayos y concluye que al tener un anillo que le permite engañar a la muerte, quizás ese sea el precio que pague, acabar maraca de Machín. Y es que han sido 5 veces las que ha palmado y vuelto a la vida:
1º Damon le tira desde un tejado (1x15)
2º Es atacado por los werewolves (2x14)
3º Damon le rompe el cuello (3x04)
4º El híbrido le atropella (3x10)
5º Elena termina de clavarle el cuchillo (3x13)

Lo que está por determinar es si el llevarlo puesto ya les predispone a volverse locos, o el morir y resucitar. En el caso de Samantha, solamente la mató Damon y luego moriría de forma natural, pero los asesinatos los cometía desde antes, de ahí que se me ocurra que les perjudique el llevarlo, aunque el manco murió 2 veces con el anillo y nunca tuvo javas criminales (a lo mejor afecta si eres buena gente, si eres un bicho como él pues no te hace nada). Veo interesante esta línea argumental que le han dado a Alaric, que el hombre está medio de atrezzo, la lástima es que no preveo un buen desenlace, y más cuando el actor tiene su propia serie.

Para ratificar esta conjetura, retrocedemos al primer flashback del capi, donde el Salvatore camina y el cuchillo que le clavan es empuñado por una mano con el anillo en el dedo índice, descubriendo finalmente a Samantha con un gesto frío y sin remordimientos. Moraleja: no os fiéis de pedruscos feos, pueden ser mucho más que eso.

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martes, 13 de marzo de 2012

REVIEW TVD: 3x15 - All my children

Vamos con la review, que ya son horas. Un poco más y la saco el día 15, pero es que la invo stefarine ha mermado mis neuronas. Si me permitís, un consejo: NUNCA hagáis una tesis sobre algo en lo que Stefan tenga parte, con la tortura semanal del capítulo es dosis suficiente, believe me. No contribuyamos a la saturación de las consultas de Psicología y Psiquiatría, que la Seguridad Social bastante mal está. Procedamos.
Al día siguiente de la fiesta de la jet de Mystic Falls, Elena ya despierta en la cama da vueltas a las cagadas que se manda últimamente. Se levanta, coge el móvil (una vez que Damon se despidió en el 3×11, llamó a AT&T pidiendo uno nuevo porque el osito diabólico le tiró el que tenía por la ventana en un arrebato), y sin mensajes, ni llamadas perdidas, ni whassaps, se enfrenta a la cruda realidad: la gente tiene mejores cosas que hacer que tenerla en palmitas. O lo mismo cogió el teléfono para usarlo, aunque me gusta más la versión de forever alone temporal. Y hablando de eso, pasamos a Stefan (podría haber tardado en salir o ni siquiera aparecer), que se encuentra sentado en una silla pensando qué escribir en su diario. Horror, lo sé, ahora sí que el rippah is gone definitivamente. Puedo darle una sugerencia si no se le ocurre nada: “Olvidado diario (se ve que al no tener dentro la foto de Katherine, ya no le interesaba tanto): Le dije a Elena que no quería sentir porque sólo tendría dolor. No es que no sea cierto, es sólo que no especifiqué que sería debido a que Damon ocupará el lugar que un día fue mío. La juerga con la Rebe no es más que otra piedra en el camino, que si lo de la muerte de Jeremy se arregló, esto es como aguas de borraja que se las lleva el viento. Además, ya se puso celosa en la hoguera, mejor me voy haciendo a la idea y llamo a Katherine, que ella sí pasa de Damon de verdad y me dice cosas bonitas de verdad de la buena”. Quizás lo de la perra es elucubración mía para que con un poco de suerte tenga más de una página en la invo de la 3, pero lo demás seguro que lo piensa. El Iphone vibra y se trata de la Gilbert dando por saco desde bien temprano. Stefan está en modo “quiero estar con mi mierda a gusto” y cuelga la llamada. Ella deja un mensaje en el contestador sobre que tienen que hablar, que es importante. ¿Otro gato se ha caído? Lo más probable es que continuase con la cantinela del sentir y a Stefan no le apetece escucharlo. Normal, Elena es muy pedante a veces.
Total, que como este churri no se lo coge, llama al otro, very Katherine btw. Le da al nº1 de la marcación rápida y Damon descuelga desde su señora cama, donde aún sigue la Rebe echando una cabezadita. Esta escena podrían haberla hecho de otra forma, por ejemplo, que sonara el móvil, Damon sobado no atinara a cogerlo y la Rebe le propinara una patada supersónica que le lanzara a propulsión como muestra de su cabreo por despertarse. Al parecer, Elena había saturado la red llamando toda la noche por la conciencia remordida que tenía (10 veces es ser plasta hasta el extremo, vamos, yo a la 3ª abandonaría comprendiendo que pasan de mi face). Damon le dice que ha estado ocupado y ella se imagina que se pegó una cogorza de aúpa, que también es verdad porque en el Grill se pilló un buen pelotazo, pero desde luego que en el concepto de “estar ocupado”, a Elena no se le pasa por la cabeza lo que realmente sucedió. No problem, no tardará en descubrirlo para el descogorcie de la audiencia. Ante el áspero comentario de Damon, ella tiene el cuajo de dar la vuelta a la tortilla alegando que si está cabreado con ella, lo tiene que superar. Tócate los pies, Manola, creo que tenemos a la Kate Austen chunga del 4×04 reencarnada. Damon afirma que lo ha superado y cuelga, con lo que habría molado que dijera: “Espera un momento, no cuelgues”, le pasa a Rebe que, imitando a la tía del Anda ya, le suelta: “Hola princess, no veas lo que te pierdes por ser una estrecha… mmmmmmmm”. Por la respuesta de él, Elena sabe que tiene que presentarse ipso facto en la casa.
De camino a la puerta, Damon y la Rebe acuerdan que no transluzca su affair a la vez que nos asombramos de las dotes de costurera de la original, puesto que su vestido está perfecto tras los arrancamientos que sufrió. Temblad, modistos de Milán y Nueva York, ha llegado la Revolución de la Aguja. Bueno, de la aguja no sé, pero de la Petrova… Elena se queda contrariadísima cuando llega a la puerta y ésta se abre sus ojos con la imagen de Damon descamisado y la Rebe con los pelos medio revueltos y zapatos en mano. La cara de Elena supera con creces a la de Stefan en el sueño del 2×04 (la del típico retortijón que dan las judías con chorizo cuando llevan caducadas 2 semanas), que aquí se traduce, como luego dice Damon, igual que si hubiera visto disparar a un oso panda. Sus sinapsis neuronales se colapsaron más que el ordenador de “Juegos de Guerra” cuando inicia los ataques ficticios y peta en un fundido a blanco. La Rebe sonríe leve pero maliciosamente mientras se va y la mirada que Elena le echa es de “¡Cacho pedazo de perra, esta deja a Katherine a la altura del betún!”. Tengo que decir que la bitch lo habría clavado en este momento, pa qué engañarnos. Por más que me repateara que tuviese tanta suerte, esa es capaz de dejar seco a Damon en toda la face de la otra y decirle que cuando quiera, repiten. Brutal hubiera sido, pero nos conformaremos con lo que hay. Damon en principio tiene una expresión de desconcierto: “Esto no tendría que estar pasando”, aunque al contemplar la reacción de Elena ya no le parece tan mala idea y es una especie de “¿A que no te lo esperabas?”.
Por supuesto, a continuación viene la consecuente bronca, empezando con: “¿Has dejado de tomar verbena?”. Para mí que esta chica se dio un golpe de pequeña y a veces salta con estas cosas, porque sino no le veo explicación. Damon es muy Viva la Pepa, no sé de qué se extraña y añadamos que estaba rebotadísimo, así que el hecho de que la Rebe intentase matarla podría pasarlo por alto puesto que era una razón justificable debido a la traición del 3×09. Además, que peor hubiese sido salir a hacerse el suicida y matar a quien le auxiliase como sucedió tras la muerte de la nefasta de Rose. Esta cría nunca está contenta con nada. El caso es que Damon no quiere darle mucho bombo al tema, pero ella erre que erre en pleno ataque celosítico, (por toda la cola que traerá el asunto, es probable que estuviera en mitad del túnel con los ovarios del tamaño de una pelota de golf), y pregunta que si la cosa a partir de ahora será que cada vez que hiera sus sentimientos, arremeterá contra ella de esa forma. Hombre, yo elegiría una guaya con la mano abierta que es un método que a Elena le gusta bastante emplear, así pagaría con la misma moneda. No obstante, por no darle el gusto y sí más disgusto, Damon afirma que por una vez ha hecho algo que no tiene nada que ver con ella. Le dejaremos aunque eso cae por su propio peso, ya que estaba resquemorado por lo sucedido en el baile y de ahí se fue a emborracharse al Grill, propiciando su encuentro con la Rebe. Entonces Elena le cuenta lo del hijatricidio de Esther y que al estar todos conectados en red, no solamente el jula implosionará, sino también Elijah. Con lo que no contaba ella, no sé por qué, es que a Damon le importase un reverendo pepino que este muriera y entonces decide probar suerte con la bipolar, que quieras que no ha habido entre ellos algo más que la notita amigable esa para aunarse en contra de Klaus. Visto lo visto, a Elena hay que explicarla la diferencia entre “rollete pa defogarse” y “requisitos mínimos para entrar en la pequeña lista de vivos y muertos de Damon” a lo Coco en Barrio Sésamo. La muerte de Klaus es el objetivo y lo que eso conlleve es lo de menos, por lo que advierte a Elena sobre que no meta las narices y es apoyado por Stefan, que para una vez que tiene que aparecer antes de tiempo, no lo hace. Sé que oyó la conversación entera, pero nunca está demás que vea esas caras de “mordedura en el culo por un cangrejo” que pone Elena últimamente. Frustrada ante la oposición de los hermanos, se va echando mixtos por la puerta empujando a Damon y haciendo que parte del whisky que tenía en el vaso se cayera al suelo (encima de orgullosa, se está volviendo de un maleducado…).
En la casa original, Elijah descubre la savia quemada por su madre para evitar que oyeran sus planes. Kol empieza a tocar las narices a su hermana nada más llegar. Que si toda la noche fuera, que espera que no fuera con Matt, y ella le amenaza con hacer que lo próximo que salga de su boca como no se calle serán sus dientes. Se merecía esta contestación: “Pues ha sido con el que te lanzó por los aires y te partió el cuello, lo hemos estado celebrando” y pronto se le borraba esa facha de flipao. Klaus, que está con sus manualidades artísticas, (matadle ya, seriously) acaba acompañando al hermano ante su insistencia de irse de farras y empinar un rato el codo. Elijah entra con el cacho de savia y le habla a la Rebe de que esto se califica con la frase favorita de Papuchi, la de la misma palabra repetida 3 veces. Ella no le da más atención porque entre que lleva un millar de años muerta y que siempre ha sido de aquella manera… que lo mismo el emo del Finn sabe algo. Sin embargo, a Elijah no le sirve puesto que éste siempre ha odiado su condición y cualquier triquiñuela extraña, la taparía. Rebekah no desconfía en absoluto de las intenciones de su madre y cree a pies juntillas eso de “Una madre es para 100 hijos”.
Pasamos a otro capítulo de “Las Petrovas también se chinan”, donde Elena sigue soltando la mierda que la está corroyendo. Le dice a Bonnie, quien a su vez intentaba hacer el experimento de la savia, que Damon se enorgullecía de haberse acostado con la Rebe. Tampoco yo diría que es enorgullecerse pero sí trollearte a pierna suelta, que si ya lo hace sin que digas nada, pues imagina cuando lo haces y para colmo con chorradas como lo de la verbena. En esta ocasión lo del spell de privacidad no funciona, y Caroline entra para informarles que oye alto y claro todo lo que ha dicho de Damon. Lo intentan de nuevo porque quizás en lugar de un hilillo de humo que echaban las hojas, debía de ser como lo del Botafumeiro de Santiago de Compostela. La bruja dice que Esther ha contactado con ella y su madre para que se le unan en lo que preparara. Elena pregunta que por qué no se lo dijo desde el principio en lugar de permitir que despotricara, y Bonnie responde que era por no preocuparla. Teniendo de referente esa mini charla en el coche sobre el beso, no habría estado de fuera de lugar que le dijera que iba a contárselo aunque como la vio tan exaltada, decidió posponer la noticia y echarse unas risas interiores a su costa. Luego, Elena vuelve a mencionar el cargo de conciencia con Elijah (no me parece mal, pero que lo tenga con Elijah y no con Damon… tela marinera). De nuevo, Caroline avisa de dos cosas: que continúa enterándose de todo y de que nada de changar el spell, que Esther es la que maneja el cotarro y la responsable de lo que suceda. Esa misma noche, coincidiendo que es luna llena, se realizará el hijatricidio.
Damon comienza el festejo por la muerte de Klaus echando un trago al zumo de fresa con mora. Invita a su hermano con otro vaso, y este alega que esperará a que tener la seguridad de que está muerto de verdad. No tiene mucho sentido que Stefan esté con la cara hasta el suelo con lo bien que ha estado la plantada que le han hecho a Elena (sí lo tiene porque cuando no tienes otro geto, es difícil ponerlo), y en vista de que se buscará la mañas para detener a Esther, Damon aconseja a su hermano que hable con ella puesto que a él no le hará caso. Stefan, para no perder la costumbre, argumenta que eso es culpa suya, por la canita al aire que se ha echado con la tía que desea verla bajo tierra (no es la única, Katherine también pero mientras no haga acto de presencia, no cuenta). Oh sí, eso es lo peor de lo peor, mucho más que lo del Wickery, ¿verdad? Me pregunto qué excusa se habría sacado Stefan de la manga esa desgastada que tiene por la sonadera de mocos que se está dando si hubiese sido cualquier otra tía. Damon, cansado de tanta tontería a su alrededor, le dice que le ha hecho un favor, así puede ir corriendo a que caiga rendida a sus pies, y el otro que nah, que está mejor sin él (olvidémonos también de las miradas de biutre acechadoras en el baile, por supuesto), y segurísimo mejor que sin Damon. No se le acaban los dardos envenenados, no. Aún no me entra en la cabeza cómo en todas las ocasiones que ha tenido, Damon no le ha puesto los ojos en el cogote, con la de subnormalidades que nos habríamos ahorrado… y por lo pronto, seguro que más vendrán debido al régimen sanguíneo que está retomando al dejar intacto el vaso que Damon le había traído.
Elijah busca a Elena en su casa para llevarla al bosque, que resulta ser el sitio donde él vivió antes de que se hiciera la luz. Llegan a unos cacho pedruscones, los cuales pertenecen a una cueva en la que él jugaba de pequeño cuando su familia se escondía de los werewolves una vez al mes. Elijah nombra a su madre, que si ella decía que tenía que haber un equilibro y viendo el curso en el que puede desembocar esto, Elena se quiere ir a casa, pero el original es más listo (probablemente siempre sospechó algo porque la forma en la que ella contó que no pasaba nada era demasiado cantosa) y le espeta que no se esperaba que le mintiera en su cara. Lo sabe por la velocidad de los latidos del corazón, que se aceleran cual coche de F1 en una recta y finalmente la Gilbert canta la Traviatta. Elijah dice que hay algo que ha aprendido durante su existencia y es que se debe tener cuidado con lo que se desea, es decir, como quería la muerte de Klaus, por esta complicación, se va a encontrar en un aprieto importante: encerrada en la cueva de túneles.
Damon le comenta a Alaric por teléfono que Elena está missing y Ric hace el apunte de que le extraña que haya tenido tiempo de llamarla con todo lo de la Rebe, lo cual sorprende a Damon (en realidad, a Elijah también tenía pensado Elena contárselo para que le diera dos azotes en el culo a su hermana, pero la mandó demasiado rápido para las catacumbas). Sin embargo, del ataque de conciencia de la chica no parece saber nada y al estar ocupado con la parienta del Wesley, le pilla un poco mal ir a hacerse cargo de que Elena no la líe metiendo sus zarpas. Claro, éste como ya tiene un encame potencial para qué preocuparse por el resto. Siguen sin pistas sobre la persona que le atacó ya que su herida estaba medio curada y si no recuerda nada es posiblemente por el compelling así que blanco y en botella qué tipo de criatura ha sido. El jula junto a Kol se aparecen detrás de Alaric y se anticipa en aclarar que no desconfíen de la familia nueva del pueblo porque puede ser un asesino en serie de los de las pelis de sobremesa de Antena 3. A mí no se me había ocurrido que fuese ninguno de ellos, en nada le habría bajado los aires de grandeza.
En la casa encantada, Bonnie y Abby se reúnen con Esther y Finn para ultimar los detalles. Esther les hace saber que son descendientes de la bruja Ayana y que sacará poder de todo el linaje Bennett, siendo ellas como un enchufe a la corriente eléctrica (a ver si con un poco de suerte, las descargas las electrocutan).
Elena camina entre los túneles y se topa con su amiga Rebe, que está haciendo de segurata para que no escape, y en ese caso, matarla. Esa orden le dio Elijah, quien se encuentra poniendo al corriente a los Salvatore de lo que pretende: que detengan a su madre cortando la conexión a lo bruto para que no pueda llevar a cabo su propósito. Por cortar a lo bruto se entiende que tiene que matar a las renegadas Bennett y adiós el chiringuito.
Volvemos a las grutas, donde la Rebe le está haciendo el video pertinente a Elena para su álbum de víctimas (Stefan no sólo contó su aficción a Klaus, y además esta decidió darle un toque grafico, o bien porque al tener una cantidad de muertos mayor, se liaba con los nombres y de esta manera, les rememoraba). Comienzan una charla donde Elena dice que ella debe creer que se lo merece por lo que la hizo (bueno, a mí no me lo has hecho e igualmente creo que un escarmiento no te viene mal) pero se excusa en que no sabía que la madre quería cargárselos a todos. No lo sabrías al principio, sí desde el momento en que lo dijo y accediste a colaborar, que a pesar de no ser una solución resistirse justo ahí, lo habría sido el hecho de previamente quedarte quietecita en casa haciendo calceta y no plantarte la mesa camilla y los joyones en la mansión klausiana. Rebekah no está para calentarla mucho puesto que pasar sus últimas horas con la que le apuñaló literalmente por la espalda no es su plan preferido, así que mejor echamos cremallera y nos sentamos.
En el sótano, Stefan se sigue debatiendo en beber una bolsa y Damon llega para informarle de que a unas malas, en lugar de matar a Bonnie y su madre, pueden dagar a Elijah para que el resto quede fuera de juego. Stefan tiene dudas sobre el efecto que tendrá en Klaus, que tampoco entiendo que no recuerden que por ser híbrido, las dagas no le hacen nada. No obstante, como lo que tratan es de impedir que Elijah dé la orden a su hermana, si está inconsciente ninguno podrá hacer nada y Elena seguirá viva. Así que su intención es darle la daga a Alaric para que sea él quien se encargue por aquello de que solamente los humanos podían hacerlo sin morir. El profesor le dice que siguen los chuletas en el Grill y para que sea más fácil la estrategia, Damon manda a Carol para distraer a Klaus, quien a su vez no se toma nada bien que su hermano habla sobre ella y le amenaza con arrancarle el hígado. Otro que también va a practicar lo de marcar territorio meando alrededor de alguien. Cuando la rubia pasa a su lado, se hace la sueca, Klaus la saluda e invita a tomarse una copa con ellos. Ella lo rechaza y se va, haciendo que el jula suba un escalón más en su particular ruta del patetismo por ir detrás suya. En la calle, casi le atropella un coche (la DGT americana debería hacer campañas para incitar a los conductores a acelerar cuando le vieran y dejarle como un cromo) e intenta que Caroline le de otra oportunidad para llegar a conocerle. En principio, ella se resiste aunque acaba accediendo mitad por el plan que traman, mitad porque tienen que meter el utópico klaroline con musiquita de los siglos XVII o XIX de fondo. Se sientan en un banco y Klaus quiere que le hable de sus esperanzas y sus sueños, algo que en tiempos de Jane Austen le habría granjeado el babeo de su interlocutora y una boda en dos semanas, pero en pleno 2012 consigue desencajar las mandíbulas de los espectadores por la cutreza del personaje. Caroline le dice que es demasiado inteligente como para que le seduzca (permíteme poner tu inteligencia en duda desde el momento en que te metiste en la manta con Tyler) aunque eso precisamente es por lo que a Klaus le gusta.
En “El sofrito II”, Esther y Finn continúan con los preparativos del spell, que consistirá en revertir la transformación, o sea, les convertirá humanos y luego matará al papanatas inmolador haciendo que el resto también muera incluyendo Klaus, que al ser un werewolf normal y corriente, puede morir perfectamente. Abby se sorprende que el hombre se ofrezca tan voluntariamente, pero considerando que él se avergüenza de su condición, ve el hijatricidio como un regalo en lugar de un sacrificio.
Pasamos a otro Disfuncionelson intentando ligar penosamente. Kol se acerca a Mederith mientras juega al billar y le pregunta su nombre, pero esta le mete un tajo. Al igual que su hermano mayor, no quiere pillar las directas que le echan y se presenta. Entonces la doctora deja de ser medianamente sutil y le dice que se pierda pero eso no hace más que acrecentar el interés de Kol (para mí que este es hermano total del jula, ese gen idiota tiene que ser del pringao que se enrolló con la madre). Alaric interviene y el niñato pasando del tema hasta que Ric le clava la daga, logrando que los demás en sus lugares caigan al suelo para echarse una siestecica. Lógicamente, a Klaus no le sucede nada e inquiere de Caroline, que lo más seguro es que ni siquiera supiera de qué iba el asunto, al recibir solamente instrucciones de ponerle ojitos al primaveras, evitando que este pudiera obligarla a soltar la lengua. A toda prisa, Klaus entra al bar a por Kol y pilla a Damon, Stefan y Alaric llevándoselo. Va a por ellos y noquea al profesor y a Stefan, dejando a Damon para el final aunque de esta forma se entera de los planes de su madre. Elijah aparece para impedir que le mate puesto que necesitan que rompan el conducto de poder que usará Esther con las Bennett. Debido a esta salida del manual, Elijah presiona a Damon para que diga dónde se encuentran o sino llama a la Rebe estará deseosa de ponerse manos a la obra antes de tiempo.
Hablando de ella, se despierta y comprueba que Elena ha huido en el intervalo que ha estado en off. Va mirando por todos lados y diciendo que desista de esconderse porque por muy chungo que tenga el día, siempre le será fácil encontrarla. A todo esto, Elena se pega una leche y gracias a eso, la bipolar la agarra por detrás pero como están donde los dibujos rupestres, Elena entra a la zona reservada para humanos porque no me trago que el supuesto cabezazo que le da a la Rebe haga que se caiga y consiga zafarse de ella.
Mederith lleva a Alaric a su casa para mirarle las heridas del porrazo que le metió Klaus y él se quiere ir a buscar a Elena. Ya claro, ahora se acuerda de que tiene que ejercer de padre y no cuando Damon le aconsejó que la encerrara en casa para evitar males mayores. La matasanos le convence de que se quede descansado, que ya los Salvatore se encargarán de ella (al estar recién llegada a la serie, no conoce lo inepto que es su marido).
De camino a la casa de las witches, Damon y Stefan hablan sobre que si no es ese lugar donde se hará el sofrito, están de mierda hasta el cuello por tener únicamente 10 min para impedir que la Rebe lleve a cabo su venganza. Saben que al cargarse a las Bennett, Elena les odiará para los restos, así que a Damon se le ocurre echarlo a suertes con una moneda para que sea solamente uno de ellos quien lo haga. No sabemos si sale cara o cruz hasta más tarde.
Para poner el ambiente un poco más caldeado, a la Rebe le da por rociar con gasolina la parte donde se encuentra Elena, para que salga si no quiere ser pasto de las llamas o sino, pues se asará a la parrilla. Asustadísima, la Gilbert le pregunta que si está loca (a estas alturas eso sobra, además del hecho de haberse pasado casi un milenio junto al jula llorón, no es para que mantengas tu cordura precisamente), aunque a Rebekah le gusta calificarlo más de ser espontánea, que por eso probablemente le gusta tanto a Damon. Desde luego que a Elena la están viniendo palos por todos lados y no sabe cómo vadearlos. Es lo que tiene cuando empiezas a soltar mierda sin venir a cuento y el karma te la devuelve. La original enciende la cerilla y prende el fuego, mientras graba a Elena con el móvil como posible recuerdo de sus últimos momentos para desorinarse posteriormente. No la culpo. Lo que pasa es que ahora que se ve con el agua al cuello, Elena comienza el juego psicológico alegando que la de los últimos momentos será ella porque es su madre la que la quiere matar, y que todavía lleva su collar, bla bla… La Rebe se cabrea y no quiere migajas de compasión, por lo que enciende otra cerilla. Hora de sacar la artillería pesada: “No vas a hacerlo”, dice Elena empleando a fondo su Petrova fire. La otra pregunta que por qué y Elena responde que aún existe una pequeña oportunidad de que sobreviva y que si la mata, se habrá vengado y fuera. Que si realmente su objetivo es la venganza de la buena por haber fingido ella que le caía bien y luego puñalada trapera en la espalda, esa debió ser la razón por la que se acostó con Damon, puro desquite. Y ahora la ha estado atormentando por herir sus sentimientos. Ojo, lo del tormento es por lo que está pasando en la cueva, no lo de la noche anterior, que de entrada la propia Rebekah fue la que propuso que nadie se enterase. Si Elena no los pilla, lo de la venganza como tal es relativo puesto que no se habría enterado. Pero aprovechando que lo sabe, más a su favor que tiene para trollearla.
Los 3 hijos de Esther se presentan para interrumpir lo que trama aunque no sirve de nada porque ella está dispuestísima a mandarles para el other side. Klaus, que no está para gaitas, la amenaza con matarla otra vez como no pare, pero a ella le da lo mismo por lo que ha tenido que observar en estos 1000 años, Elijah incluido, por muy noble que sea también ha derramado sangre. Las Bennett se escondieron dentro del sótano de la casa y allí se encuentran a los Salvatore, quienes dan el ultimátum de que o paran la emisión de poder o ellos mismos se encargan de fundir los plomos. Bonnie le dice a Stefan que aunque las mate, Esther igualmente las seguiría canalizando y entonces es cuando él afirma que la única forma de changarlo es haciendo que una de ellas deje de ser bruja y acto seguido, Damon desde la retaguardia chuta a Abby y la retuerce el pescuezo. Automáticamente, el riego se le corta a la reina madre y el pelota suicida de Finn se la lleva a lo Superman ante la mirada atónita de sus hermanos.
Rebekah libera a Elena y le cuenta que han transformado a la madre de Bonnie, dejándola un poco pasmada, que traducido significa que mentalmente se está cagando en Damon y preparando una peta impresionante porque sabe que ha sido cosa suya con lo propenso que es a lo de las conversiones para remediar sacrificios. Esta era la única manera de interrumpirlo por no poder compatibilizar ser un vampiro y una bruja, pero da lo mismo, la mierda pa Damon siempre, que tiene montado un estercolero ya. Finalmente, la Rebe le da la razón con eso de reservarse para una tortura en condiciones que satisface mucho más. Veremos entre esta y la Sage, Elena no tendrá tiempo ni de rascarse la nariz, qué awesome.
La madre de Bonnie está en casa de Caroline en plena transición, y Elena va a visitarla pero la rubia le aconseja que mejor no entre, no sea que en una java de estas la hija le electrocute con un rayo de los del Emperador Palpatine. Que aunque todo fue por salvarla, siempre es la que sale perdiendo. Sí bueno, lo de la abuela y lo de la madre, pero vamos, ni que a Elena no se le hubiera muerto nunca nadie, que durante un breve espacio de tiempo, hasta que el emo fue resucitado, su único pariente “vivo” era Katherine. Bah, me da lo mismo, lo que importa es que el Bamon está a la altura de la fosa de Las Marianas, el resto es secundario como poco, que se trata de la bruja revenida.
Damon se está lavando las manos (no sé por qué se quita el anillo para esto y luego le ves a Ian en todas las entrevistas con él, yo pensé que se le había adherido al dedo) cuando Stefan llega y dice que Elena está a salvo. Entonces, nos enteramos que la moneda no salió en contra de Damon, sino que era a Stefan a quien le tocaba pringar. Desconcertado, pregunta que por qué fue él quien transformó a Abby (es lo que suele pasar cuando no haces más que tratar como el culo a la gente, que no esperas que te hagan favores), y la respuesta de Damon es que se ha dado cuenta de que está tratando de volver a ser el de antes y dejarse de rippismos y zumbadas al máximo nivel. Lo ha deducido por la cantidad de años que lleva soportándole y lo del vaso de sangre y después por no beber una sola gota de la bolsa de antes. Según parece, Stefan lleva sin chutarse desde lo del puente (¿qué dije yo de que no me creía eso de “Ya no me importa lo que pienses de mí, Elena”?… Dick) y como tendrá bastante por lo que sentirse culpable por aquello, para qué añadir más cosas a la lista (y dale, si a él le da morbo lo de la culpabilidad, no deberíamos privarle).
Hallándose descubierto, Stefan no puede quedar por debajo y suelta la puntilla de que a pesar de que Damon fingiera que pasaba de Elena por el cabreo que tenía, sigue queriéndola (cuidao chaval, que has descubierto América… no sabía yo que eso podría ser igual de un día para otro) y ahora llega el momento que en Damon se rinde puesto que pensaba que sería capaz de ganársela limpiamente pero cree que ella no le quiere. Pobrecico, más penica que me da, que sólo le tocan las perras y las siesas… Tú no te preocupes, que esa va a morder el polvo, y aquí estaré para trollear cada cagada que haga.
Elijah se despide con una carta que deja en casa de Elena donde le pide disculpas por lo que ha hecho pero que lo hizo por proteger lo que más valora, su familia y que ella puede entenderlo. Le dice que su compasión es un regalo, que la lleve con ella (y que la desprenda con Damon, porque quedársela para sí, como que no, ya mismo quiero verla en acción junto con las súplicas de perdón o saco la garza).
En la mansión de los originales, Elijah le reconoce a su hermana que Esther tenía razón, que cuando lo ha necesitado, ha matado, atormentado y hecho lo que fuera, como lo de usar la mala baba de la Rebe con Elena para lograr su objetivo. Obviamente, la rubia no lo siente y al no interesarle muchos estos flagelamientos se va a ver a Klaus, que está tan despechadísimo con Caroline que está quemando el book de retratos que le ha hecho. No hombre, haberlos guardado y luego cuando tu padawan regrese, se los enseñas, para que te los meta por el culo, les prenda fuego y ya nos libremos de ti always and forever. Rebekah decide ajuntarle porque aunque se cargó a la madre, ha sido el único que no la ha nominado para abandonarla (vamos a ver, pero fue quien te clavó una daga y te tuvo encerrada 90 años por preferir a Stefan. Eso debería contar, no sé). Luego le enseña la grabación de Elena para mostrarle que los dibujos de la pared de detrás tienen algo bastante curioso: un grabado que data de 300 años después de que ellos quemaran el árbol de roble blanco y cómo lo adoraban los nativos. Es decir, que lo reemplazaron y la cosa empieza a ponerse interesante.
En casa de la Devitto, Alaric se despierta y va a por pirulas a la cocina. Ve un expediente con el nombre de Bill Forbes y excarvando se topa con uno de los cuchillos usados en los ataques a los miembros del Consejo. Oye el gatillo de una pistola y voilá, Mederith está frente a él apuntándole. Tras un “Se suponía que no debías ver esto”, dispara a quemarropa y así nos quedamos durante un mes.

viernes, 17 de febrero de 2012

REVIEW TVD: 3x14 - Dangerous liaisons

Me ha costado ponerme con la review de este capi porque… bueno, ya os imaginaréis el motivo, la lluvia de críticas que le han caído a Elena por cómo ha actuado, y estoy realmente decepcionada con ella a pesar de sé que todo se va a solucionar tarde o temprano (por su bien, espero que temprano). De todas formas, el capi en general no me ha parecido muy allá con la cantidad de sinsentidos y cosas extrañas que he visto.
Seguimos con la incógnita del atacante de los miembros del Consejo, y mientras en el hospital Matt y Elena se van dejando a Alaric en observación, alguien (que será nuestro/a asesino/a) les observa desde una sala a oscuras (que digo yo que si lo hiciera con la luz encendida tampoco levantaría sospechas al ser un lugar iluminado por todos lados).
Yendo hacia el coche, Elena pregunta al chico que cómo lleva todo lo que últimamente ha pasado y él se considera afortunado por ser su único problema el llegar a tiempo a su trabajo. Al final del episodio no tendrá ni eso, con la mano a la virulé gracias al tonto del culo de Kol. Sí, ya no le ajunto, que se vaya al programa este de Jackass para hacer imbecilidades. Pues total, que se despiden y al arrancar ella el coche y dar marcha atrás para salir, da un golpe a algo y sale a ver qué ha sido. No hay nada ni nadie, mal rollito entonces porque sola ante el peligro está. De repente, aparece Rebekah con unas ganas locas de cobrarse su apuñalamiento y al sacar sus colmillos otra fuerza extraña llega a la velocidad de la luz. Es Elijah, quien empuja a su hermana contra el coche (el bollo que le dejó a ver cómo lo justifican en el seguro) y la manda por donde ha venido. Sabiendo que no puede hacer más, la original se va no sin antes llamarles patéticos. A lo largo del capi, las perlas que soltará serán de órdago y bien encaminadas, quién lo diría con lo huequita que era.
Debido a la charla que mantienen Elena y Elijah, esta les cuenta a los Salvatore que la que estaba en el ataúd era la mother. Damon no entiende que esté viva puesto que se suponía que el jula la dio pasaporte hace mil años y Rebekah dijo que la enterraron donde vivían. La explicación la sabremos más tarde pero me sigue sin cuadrar, nada inusual por otra parte. El deseo de la señora es comer perdices con sus hijos, Klaus incluido, así que la teoría de que en esa caja contenía lo que le destruiría… hace aguas por todos lados. Eso os pasa por creer en las alucinaciones nocturnas de la bruja, que lo mismo en su sueño Klaus no estaba muerto, sino echándose una fiesta rollo Drácula. Ah, y por supuesto, que pase lo que pase, Elijah asegura que ningún original pondrá un dedo encima de ellos. No es que dude de él, el hombre es el único potable de la familia Disfuncionelson pero si alguno quiere hacer alguna gamberrada, que él sea el hermano mayor (es la impresión que tengo) no les va a detener.
Suena el timbre y en el suelo hay un sobre con una invitación. La presentación en sociedad de la familia Zumbadanelson, que pretende quedarse en Mystic Falls y conociendo lo aficionados que son a los bailes, las copas y la parafernalia, se los intentan meter en el bolsillo. En la parte de atrás hay una nota, de la propia Esther diciendo que quiere ver a Elena personalmente. Supongo que no la habrá escrito ella, más que nada por el hecho de que hace mil años no existía una escritura tan pija como la que trae, pero a saber, igual tienen escuelas en el other side.
Todos los hermanos milenarios se están poniendo a punto para el evento, y Kol ataviado con un esmoquin, le dice a Rebekah que le diga lo guapo que está (si necesitas que te lo diga tu hermana, eso de más loser que la llamada de Alaric borracho). Klaus irrumpe cabreado para pedir explicaciones sobre su visita a Elena y amenaza con dagarla como cuando se le dice a los críos pequeños que les llevas al cuarto oscuro para que dejen de portarse mal. Kol le desafía a que se invente otro truco diferente que ese está muy manido y Klaus hace alarde de que esa es su casa, se hace lo que él diga y punto. Primero, yo quiero ver las escrituras del piso y luego hablamos.
La madre habla con Klaus y él se queja de que en menos de 24h, Rebekah quiere chafarle la vida sin importarle la pantomima esa de paz, aceptación y familia. No te equivoques, ella no lo hace por ti, sino porque Elena se la jugó, antes le daba lo mismo que quisieras usarla de surtidor en lugar de irte a un refugio de animales a cogerte unos cuantos con los que entretenerte. Su actitud de acusica y chivato es similar a la de un niño que va corriendo a un mayor a contarle que otro le está haciendo tal o cual cosa en vez de resolver el problema pegándole un guantazo. Esther tiene que recordarle que le ha tenido fuera de combate y que no pretenda que le hagan la ola por reunirlos. Aclaración: Klaus no les reunió, las circunstancias lo han hecho. A Rebekah la necesitaba para el collar, a Elijah le desgagó Damon, y a los otros dos también. Posiblemente se hubieran tirado otras décadas en la penumbra hasta que Klaus no tuviera a nadie a quien trollear y al no atreverse a suicidarse, les resucitaría para volverse a dar el placer de clavarles el puñal cuando su paciencia se agote.
Muestra de lo sanador que han sido los 1000 años en la ultratumba, Esther le ha perdonado por matarla, convirtiéndose en la Madre del año y nos olvidamos de cuando intentó a través de Vicky matar a Elena para que no hiciera más híbridos, aparte de que habría que ver la responsabilidad que tuvo en que Klaus se chinara hasta llegar a cargársela, que me da que fue por la Petrova. Señora, tanto sermón de buenrollismo pero a mí usted no me la pega, se ha tenido que comer las consecuencias de sus actos. Y para completar esta nueva relación maternal, le pregunta a Klaus que a quién va a traer al baile, lo que le provoca la risa porque vamos, con lo bien que se portó con la Tati como para arriesgarse a que le haga a otra lo mismo. El jula dice que bastante es que va y ella pide que lo reconsidere (puede que haya oído rumores acerca del klefan y eso ya no entra dentro de su nivel de redención).
Intrigada por saber qué quiere Esther de ella, Elena decide ir al baile aunque Damon no está de acuerdo debido al antecedente del 3x06. Sin embargo, Stefan cree que si Bonnie fue dirigida a abrir el ataúd, no es oro todo lo que reluce en la aparente benevolencia de la bruja original. Puede que no, y veremos que por ahí van los tiros después, pero el plantar a Elena en primera línea de batalla no es opción para Damon y le dice a Stefan que sea el que era cuando se preocupaba si moría o vivía, dando a entender que como le acababa de decir en el capi anterior que la quería, que le echara una mano para pararla los pies. La cuestión es que en poner un tope a las flipaduras de Elena, Stefan no es bueno porque nunca lo ha intentado de verdad. Solamente soltaba 4 tontainas o ni eso y si no funcionaba, ajo y agua. Imaginamos que Damon pensaba que tras la confesión, se pondría las pilas, y con lo que se topa es con esto: “¿Para qué? Ahora ese es tu trabajo”. Me he cansado de este tío, sinceramente. Es demasiado la caradura que tiene con actuar delante de Elena de una forma y por detrás con su hermano de otra diametralmente opuesta. No tengo ganas de añadir más, salvo que Damon se quedó con la espinita de espetarle lo hipócrita que es.
La Gilbert le da la razón a Stefan, que tiene que averiguar qué se cuece, básicamente por ser lo que a ella le apetece, de la misma manera que apoyó a Damon cuando tuvieron que cazar al acechador del 1x13 y Stefan era quien se oponía a ir a la fiesta del instituto. La salvedad es que en una ocasión se trataba de un tolai de mierda y ahora de la tía que puso una maldición que ha tardado 1000 años en romperse, pero vamos, milindreces. Damon le dice a Elena que no puede protegerse sola, y entonces es cuando raudo y veloz Stefan se apresura a ofrecerse para ir de acompañante, sí, ese que hace medio segundo afirmó que el trabajo de preocuparse por su vida no era suyo, lo que pasa es que oliéndose que su hermano cogerá las riendas del asunto, mete la directa y pisa a fondo el acelerador. En vista de los altercados que ha tenido con los originales, Damon no le deja y le quita de la mano a Elena la invitación sentenciando: “Iré yo. Fin de la historia”, quedándose Stefan escocidísimo y yo espatarrada de la risa.
Caroline escucha un mensaje en el contestador de Tyler, que le da las condolencias por su padre y también le dice que está haciendo lo de transformarse una y otra vez para deshacer la desengendración y regresar con ella. Más invitaciones en rellanos y esta viene envuelta en una caja grande, que obviamente no es porque quedaran sin hojas pequeñas y hayan tenido que usar una DIN-A3, sino por el vestido que trae consigo. En la nota trasera, Klaus le pide que le guarde un baile y yo me sigo preguntando cómo es posible que Katherine tenga miedo de un tío así, aunque si le viera ahora probablemente el que saldría huyendo sería él con el cuadro de los nenúfares entre las piernas. La rubia, que está creyendo que todo es parte de una cámara oculta para el programa “Vídeos de MF”, no da crédito pero por curiosidad pijil mira lo que hay en la caja y se queda ojiplática con el vestido, del que tengo que decir que no me gusta y menos para alguien de la edad que tiene ella.
En el Grill lo comenta con Elena, que la movida esta chunga de cuento de hadas huele que tira de espaldas, y a su vez la Gilbert encabezonada en saber qué milongas dice la reina madre. Caroline suponía que no iba puesto que se dijo a los hermanos, con lo que saco la conclusión de que tras el ceño stefanístico de la cocina, hizo la maniobra de recular y montarse la escapada por su cuenta alejada de guardaespaldas con dramas de testosterona. A continuación, Carol rememora aquello de acordarse de Stefan que no ha hecho en toda la temporada y aconseja a Elena que se lo lleve, que el esmoquin le hace verse mejor (será la primera de la historia de su especie en ponerse gafas y descubrir lo grande que tiene la nariz Tyler, lo feo que es Klaus y que el Salvatore al que mejor le queda el frac no es Stefan). Elena no quiere por lo de la venganza ciega y no sea que monte un atentado en mitad del brindis. Damon simple y llanamente no es buena idea, dicho con un gesto de “lo que me faltaba para terminar de venderme”. A esto, la barbie sin pelos en la lengua le dice que si es porque se enrollaron, dejando a Elena entre la espada y la pared. Enseguida las excusas típicas de “te lo iba a decir, pero es que con lo de tu padre…”, chorradas, eso pasó en el 10 y gay cascó en el 13, así que esas primicias no las va regalando a no ser que saque tajada y en este caso la reacción de Stefan era la que le servía. Pero también es cierto que con el despotricamiento gratuito que tuvo Caroline sobre Damon por ayudar a cocinar chili, como para seguirla contando cosas. No marcha la comunicación bien si se ha tenido que enterar tropecientos años después y ni siquiera por ella misma, sino por Bonnie (en serio, que pongan estos momentos en lugar de tanta sobrada klausiana), contrastando con el hecho de que cuando Matt la besó la primera vez, la faltó tiempo para llamarla. Elena se disculpa y alega: “Es solo que... que ni siquiera sé cómo me siento acerca de ello. Todo lo que se es que... solía ser mucho más fácil”. Hombre, pero eso te lo puedo explicar yo muy claramente y nos ahorramos tiempo que se emplearía en que te dejaras de hacer el idiota. Y algo que se me pasaba: Carol, ¿tú le has contado a alguien que el jula te soborna con joyas robadas?
Las interrumpe Rebekah quien predice lo que ocurrirá: “Todo va bien hasta que te
apuñala por la espalda”,  Elena salta a la defensiva de que sabe que su madre les ha prohibido hacer daño a la gente del pueblo, así que circulando. Entonces la original le propina otro comentario puyesco, que no todo gira en torno a ella, y prueba es que fue allí para darle a Matt su invitación correspondiente. Caroline descolocada de que quiera quedarse con sus novios o ex-novios, repentinamente decide ir al baile.
Pues allá vamos, la plana mayor haciéndose pasar por gente de la nobleza con trajes de etiqueta y los vestidos de las pelis de Disney. Damon y la alcaldesa hablan sobre los nuevos vecinos, que mejor es pelotearles que ponerles pegas. Kol saluda a Carol y Damon se introduce cortésmente para que el niñato creído este le suelte una fresca. Le pongo en mi lista negra a la de ya, que si no es por Damon sigue cogiendo polvo en el ataúd… y redoble de tambores para la entrada de Elena con una mesa camilla de estas de las meninas. Va, el vestido es muy bonito, una pena que se lo haya puesto en la noche zorruna que monta, para eso le habría valido un chándal también. Extraño es que se haya paseado por todo el pueblo con esas pintas, no creo que la pensión de orfandad dé para tantos lujos y se haya ido en limusina, pero lo mismo le cogió la cartera a Alaric, que como está en la UVI no la necesita. Ah, cómo no iba a comentar la carita embelesada de Damon, que es más bonico y más… los ojos se le salen de las cuencas, qué todo es. Ale, ya me hizo efecto la cucharada de azúcar que me acabo de tomar. Se dirige hacia ella y por el lateral aterriza el aguilucho. Digo yo, no hemos visto la reacción de Stefan y sí la de Damon… ¿sabéis a qué se debe? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡PORQUE NO IMPORTA!!!!!!!!
Elena le pregunta que qué hace allí, él dice lo mismo, y Damon con un “sorpresa, sorpresa” da a entender que en principio ninguno iba a ir, pero bueno, estando empantanados qué más da meterse en faena. Stefan a la velocidad de un kaza la pone el brazo, y Elena comete la primera de sus cagadas magistrales en el episodio. Le agarra y por si esto no fuera poco, mira a Damon esperando que haga lo mismo, pero piensa “este se da media vuelta, lo veo”. Es lo que tenía que haber hecho, plantaros con vuestro patetismo, que él no tiene que rebajarse como el moco del otro, dispuesto en todas sus versiones a simular a un perrito de estos chihuahua. Pero bueno, sabe que es lo que querría su brother para que Castilla fuese ancha, así retirarse no le mola y extiende su brazo. El trío avanza y me viene a la memoria eso que dijo Isobel: “Mientras tengas a un Salvatore en cada brazo, estarás acabada”. La verdad es que tiene sentido, echemos al lastre de la gomina. Desde luego, si la estuvieran viendo sus 4 padres… telita, y lo sabe por la expresión de su cara mientras camina.
En su casa, Carol busca un vestido dentro de su armario sin éxito, porque todo lo que tiene no es para llevarlo a la primera impresión con la suegra (hagámonos a la idea de que meterán klaroline sí o sí por más aberración que sea), y se planta el vestido que Klaus le regaló. La parte inferior es pasable pero la superior está diseñada para una cuarentona, mejor que no le vuelva a comprar o birlar algo con ese gusto. Según ve al jula, se dirige hacia él y ante el “Buenas noches”, su respuesta es “Necesito un trago”, lo que se suele decir en estas situaciones. Con su forma de mirar, Klaus va a degüello desde el min 1 en su intento por mantenerse en el armario anónimo.
Finn se acerca a Elena para avisarla de que si sube a hablar con su madre, deberá hacerlo sola, sin sombras ni guardaespaldas. Elijah da la bienvenida a los presentes e invita a un baile en la megasala correspondiente para ello. La Gilbert se recoge el vestido para no pegarse el guarrazo padre al andar y quedarse con las piernas para arriba. Damon se interpone en su camino para impedir que vaya a la boca del lobo y ella erre que erre en que sí. Nos podríamos tirar así dos horas pero él propone bailar para ir ganando tiempo aparte de que es una muestra de educación (y que luego digan que no tiene modales). Elena acepta con una medio sonrisa de “a ver si tras esto me deja un ratito en paz y puedo salirme con la mía”. Ambos van al salón bajo la agria mirada de Stefan que con tal de perder baza es capaz de bailar con la madre de Tyler (el más loser de todos).
Al son de una música sosísima (entiendo que superar “All I need” es difícil pero de ahí a estropear el ambiente de esa manera…), se forman dos filas de parejas que en los inicios van dando pasos de marcha fúnebre. Damon piropea a Elena diciéndole que está muy guapa y ella le da las gracias (podrías haberle dicho que él también, que no te va a cobrar). Por otro lado, Klaus y Caroline (la canción les viene como anillo al dedo por lo ZZZZZZZ que es) hablan unas cuantas frases y él le dice que se enteró de lo del padre, pero ese tema está dentro del montón de temas de las que no se pueden tocar, así que seguimos con el disimulo nulo. La razón que da ella en cuanto al vestido es que no le dio tiempo para comprarse uno y entonces, el primaveras dice que sobre el brazalete qué excusa tiene, y se calla. Ya te vale trollear a Elena, pero tú bonita… no critiques la paja en el ojo ajeno cuando tienes una viga en el propio. Y seguimos con la comida de oreja, que ahora se trata de las habilidades como sus dotes bailarinas, a lo que Carol responde que ha estado practicando y además fue Miss Mystic Falls (no hace milenios de eso ni nada), aunque Klaus lo sabía (en lo único que ha acertado es en la talla del vestido, conocer esa información dudo que le costase mucho).
En el final de uno de los estribillos, se produce el cambio de pareja y aparece el zorro encrespado de Stefan para esparcir sus feromonas. Elena le dice: “El baila, y ni siquiera tuve que rogar”. Pero vamos a ver, ¿pa qué puñetas me metes a Damon en medio? No si sé por qué, lo que dije en el 3x12 con lo del beso, que era por dar en la llaga y que Stefan mueva ficha. No me gustó un cacho y lo puse, que empezábamos a tener rifi-rafes Elena y yo. No obstante, saco de positivo el que si con una relación tan épica y tan… (la cantidad de insensateces que se han puesto) hay que usar a terceras personas para reavivarla… estáis “bien oíos”. El pretexto de Stefan es que la alcaldesa le obligó y no pudo negarse, un chiste que debió parecerle la monda parda a Elena por la sonrisilla que pone (se están rifando guayas y aquí se acumulan todas las papeletas). Me gustaría escuchar la versión de Carol, que estando al corriente de lo pacífico que se había vuelto últimamente, es raaaaaaaaaaaro que le apeteciera bailar con él.
Otra de las nuevas parejas son Matt y Caroline, que es que se me hace así como no sé verlos ya y no me han provocado nada. Ella le echa la bronca por estar con Rebekah pero él se la tira con el jula. Toma, pa que vuelvas.
Y otra vez los telettubies. Reconcomido por los celos, Stefan hace el apunte de que la llevó sólo 30 segundos poner de buen humor a Damon (te aseguro que lo podría hacer en menos, me controlaré por el PG). Elena le contesta que está cuidando de ella (cosa que hace desde… siempre, salvo una o dos vez a lo más). Esto le sirve a Stefan para gestar una jugada en contra de su hermano afirmando que Damon necesita averiguar que puede cuidarse sola. So cenutrio, ¿qué averiguar ni que mierdas? ¿Con la bruja original nos ponemos a experimentar? Y que por mucha sesión de pesas y zurras al saco de boxeo, esta no tiene más de media leche. Bah, él con tal de meter farfulla es feliz y ya puestos, lo acompaña con esas miradas de ternero que le mandaba yo a asarle rápido. Lógicamente, Elena ve una oportunidad de continuar su plan y no la desperdicia. Le dice a Stefan que tiene que hablar con él, pero no en ese sitio (para que no haya filtraciones). Los dos se van afuera y Damon está con Rebekah, quien no para de acechar asesinamente a Matt y Carol (lo que también hacía la barbie antes cuando estaba con Klaus), bastante molesta por la complicidad entre ellos. Damon la pica un poco porque para eso casi se carga a Elena el día anterior, y justo se da cuenta de que no está por los alrededores.
En la calle, Elena tiene la esperanza de que Esther sea realmente el arma para matar a Klaus y por eso debe comprobarlo hablando con ella. Stefan pregunta el motivo de que se lo cuente y ella dice que es porque Damon no la dejará ir desprotegida y como a él lo que le importa por encima de todo es matar al jula… blanco y en botella. Durante unos segundos, el silencio le hace pensar a Elena que las prioridades de Stefan son diferentes y hace el matiz ¿Qué? ¿Me equivoco?”. Sin embargo, el amargado este afirma que no se equivoca, cuando se ve de aquí a Lima que está mintiendo. Pregunta que qué tiene que hacer y básicamente es permitir que Elena acceda sola a los aposentos de la madre de Klaus, o lo que viene siendo “apáñatelas para dejar fuera de juego a Damon, que ahora no me apetece tenerle detrás”. Justo antes de irse, Elena hace el apunte de que cuando estaban juntos, Stefan respetaba sus decisiones y confiaba en ella, que al menos eso no ha cambiado. Ais, si tú supieras. Stefan no es que confíe o respete, no, él se acochina en tablas porque teme las represalias de una cría de 18 años, que bajo esa imagen es una Shrek en potencia. Y al final, Damon es quien salva el estropicio de estrategia o se come los marrones, Stefan es de ver los toros desde la barrera. Con lo guay que es eso de confianza y respeto, para qué molestarse en modificarlo. To be continued, en la invo stefarine de la 2.
Kol y Rebekah contemplan el escaparete y él pregunta por Matt. Su hermana, no me entusiasmada, le dice que está flirteando con su ex, y entonces Kol usa ese resquemor para lo de los signos de debilidad. Ni debilidad ni nada, la bipolar pretende cargárselo con el objetivo de que Elena sufra. A ver, loquita, ¿no surtiría el mismo efecto matar a Bonnie? Nos harías un gran favor a la humanidad. Pero no, el pobre rubiales tiene que pagarlo, y Kol se une al plan de transgredir las órdenes maternas.
Damon llega a un despacho por un mensaje de Elena, y de algún escondrijo sale Stefan abalanzándose sobre él para partirle el cuello. Telita con los métodos, eso del puñetazo en la cara ya no se estila. Entre que se va y no, Elena mira a Damon (la madre que te parió, te estás luciendo hoy…), y Stefan le recomienda que se apresure, que no estará KO durante mucho tiemo. De camino a las estancias de la gran chungobruja, Elijah intercepta a Elena para pedirle que le cuente de la A a la Z sobre lo que su madre suelte, porque el perdón repentino a Klaus y la estampa de happy family apestan como 2 docenas de huevos podridos.
En la habitación, Esther prende un porro raro que resulta ser salvia, impidiendo que los radiomacutos pillen onda de lo que hable con Elena. Educada al máximo, entiende que la chica tendrá dudas para parar un tren, y una de ellas es cómo es posible que esté vivita y coleando. La mujer relata que debido a la bruja esta que estaba con ellos cuando llegaron a esas tierras, conservó su cuerpo con un spell, ya que el formol no es lo mejor para estos casos. ¿No arrancó Klaus su corazón? Aunque el cuerpo esté intacto, el corazón no estaba dentro al morir. Pienso en la posibilidad de que en realidad la asesinara de otro modo y lo del corazón arrancado fuera lo que dijo que Mikael hizo en su bulo para cubrir su acción. La razón por la que Bonnie y su madre pudieron abrir la caja fue por ser descendencia de la tal Anaya, y Esther acumula el poder de ellas y de sus ancestros que están en el más acá (menos mal que no depende del de ellas, porque entre una que no tiene y la otra solamente te saca del apuro en un cumpleaños o en un entierro si se te han olvidado las velas…). Llegamos al mondongo de la charla: la naturaleza le ha dado candela por transformar a sus hijos y tiene la forma de deshacer el follón que ha liado. Elena esperanzada con la idea de Klaus criando malvas, va demasiado deprisa, según la reina madre.
En los exteriores, Caroline está viendo a un caballo todo engalanado como si fuera para uno de estos desfiles reales ingleses. El mariconchis la pregunta que si la van los caballos. No, en realidad los odia, lo que pasa es que odia más el bodriazo de fiesta. Ella quiere saber a qué vino la invitación y es porque le gusta (omitiendo el detalle de que su relación con Stefan está en un descanso). Carol le recuerda a alguien llamado Tyler (la primera tendrías que haber sido tú y no ir al baile repleta de regalitos) y que lo suyo se fue a la mierda por lo de la engendración. Captada las calabazas, Klaus saca de la chistera otro de sus traumas: el día que su padre (sí bueno, ese término es tan relativo en esta serie…) estuvo más cerca de cazarle fue cuando mató a su caballo favorito cortándole el cuello con una espada para advertirle. Tal depresión se cogió que cuando vio “El hombre que susurraba a los caballos”, estuvo a punto de tirarse por un acantilado lleno de piedras. Carol pregunta que si alguna vez pensó en sentarse con su padre a solucionar sus diferencias, pero a Klaus le aterraba tanto que prefería seguir traumado y dando pena. Antes de volverse adentro, Caroline le dice que sí le gustan los caballos al igual que la gente, y que también ella gusta a la gente (pues no lo dirá por mí porque esta temporada has sido nefasta bajo mi opinión). Klaus se queda meditando un ratito mientras echa de comer al caballo, que está famélico.
Esther prepara un mejunje que es el principio de un ritual en el que todos sus hijos morirán debido a su cagada. ¡Ten madre pa esto! Necesita la sangre de Elena y al decirlo, a la Gilbert la recorre un escalofrío por el cuerpo (debería haberse callado que solamente era una gota, se lo merece por perra). Tras la prueba del colesterol, la mezcla junto a lo que sería un agua de Lourdes americano para meterlo luego en las copas de champán que beberán los originales. La hijatricida es consciente de que Elijah no es tonto y así como que no quiere la cosa, le está dando a entender a Elena que se encargue de colársela.
Kol se comporta como un niño que finge estar meándose y da la brasa para que le lleves al baño por puro aburrimiento. Incordia a Rebekah para que eliminen a Matt delante de todo el mundo, pero ella le dice que se espere afuera o sino la madre se lo hará lamentar. Y continuando con comportamientos infantiles tenemos al mequetrefe de Stefan que viendo que su hermano está despertándose le dice que no haga ninguna locura, o sea, se cree en posición de juzgar los actos de los demás después de lo que ha hecho. Damon le empotra contra la librería preguntando por Elena y responde que está hablando con Esther. Ante el cabreo que tiene Damon por cómo ha podido dejarla ir al matadero, Stefan se lava las manos como Pilato alegando que eso fue cosa de ella, que él no tiene nada que ver. ¡¡¡¡Será cerdo!!!! Ahora la parte en la que casi literalmente le está comiendo la oreja a Elena para que se rebele a la protección de Damon me la he inventado yo o bien mi capi es la versión para delenas donde todo está enfocado a desprestigiar a Stefan. Tiene un cuajazo el colega… y por lo que acabo de descubrir con el subtítulo, está mano a mano con Elena en el Oscar a Personaje odioso del capi. La idea del cuello roto es de ella, que me imaginé yo que sólo le dijo que pusiera out a Damon y la manera de hacerlo fue totalmente del rippah de pacotilla este. Moríos un rato los dos. Bueno, tú Stefan si quieres no resucites, que ya se buscará tu hermano a otro que le salve sin mierdearle tanto la vida, porque para colmo tienes el descaro y poca vergüenza de recriminarle que deje de ser controlador y que se preocupa demasiado. ¿Perdón? Ah sí, el Alzheimer que le destruye los sucedáneos de neuronas que le flotan en la cabeza.
Matt y Rebekah pasean por el aparcamiento según petición de ella de respirar aire fresco, tontería si consideramos el hecho de que está muerta, pero ya sabemos que el chico nociones sobre este mundillo… cero. La rasca que hace es importante y al pasar junto a la camioneta de él, dice que va a por el abrigo. Rebekah se sorprende al verlo porque seguramente cree que la renta per cápita de Mystic Falls es similar a la de Mónaco. Y sorprendida me quedé yo cuando vi que Matt ponía su cazadora de quarterback sobre los hombros de la bipolar por no tener sentido ya que a ellos no les afecta ningún factor externo que a los humanos sí. El gesto descoloca a Rebekah lo suficiente como para que deseche la idea de matarle, siendo su trauma milenario que nadie le puso nunca una chaqueta encima. Desde la retaguardia, Kol lo ve.
Hora del brindis. Elijah va a recoger la información que Elena tiene que darle y lo que le da es una puñalada trapera en toda la espalda mintiendo en cuanto a las intenciones de la madre. Los pocos spoilers que sabía me dieron la idea de que este capi sería chunguito para el delena por culpa de ella, pero lo de Elijah me dolió de verdad. Espero que percatara del bulo y actúe previsoramente haciendo escarmentar a Elena.
Otra escena klaroline y espero que sea la última porque poto, seriously. En una sala llena de obras de arte, Klaus le enseña a Carol su favorita, nada más y nada menos que el cuadro de los nenúfares, de Monet me parece que era. Donación anónima del Louvre para su palacete, y la pulsera que lleva ella pertenecía a una princesa. A este le pegaría Juana La Loca pero la verdad es que esa de guapa tenía lo que de cuerda. En una mesa hay unos dibujos, uno de los cuales parece una de estas estatuas de Botero o bien la mujer padecía de bocio, y según dice, en la ermita hay expuesto un paisaje suyo. Como Carol no lo ha visto, se compromete a llevarla allí o a Roma, París, Tokio. Sí, mejor que a Madrid no vengas que con la mala suerte que tengo, seguro que te encuentro en algún lado y no me gustaría. Tanto peloteo no es normal y la rubia le echa un rapapolvo con sus verdades a la cara de que debido a que su padre no le quería, nadie lo hará nunca y por eso engancha a la gente con compellings, engendraciones o el soborno puro y duro. Estaba pidiendo una curita de humildad a gritos y raro es que no se ponga a llorar a moco tendido cuando Carol se arranca la pulsera y la tira al suelo.
El porsaquero de Kol echa la peta a Rebekah por arrepentirse en el último momento de matar a Matt, y se mofa de que se ablandara por 5 segundos de cortesía y buenos modales. Me repele el ególatra este, ojalá casque en el próximo.
Preparándose para irse está Elena cuando Damon llega con su fular y pregunta que si consiguió lo que quería. Ella responde que sí e inmediatamente él dice que se van a casita mientras la coge del brazo para que no se escabulla por la tangente. Elena se resiste y se disculpa por haberle sacado del plan, aunque Damon no quiere oír de planes porque ni siquiera debería estar allí. Entonces, recordamos la afición de la Gilbert a ser kamikaze a pesar de que los demás arriesguen el cuello y precisamente por eso no la mola que Damon le quite protagonismo poniéndose delante. A mí lo que me revienta es que salga con el cuento de que si hubiera interferido “haciéndose el héroe”, habría mandando todo al garete. ¿Excuse me? Si no fuera porque mis oídos están limpios, me daría bien con los bastoncillos antes de visionar la serie para no distorsionar los diálogos y llegar a conclusiones erróneas. Bonita, Damon no se hace nada, que lo sepas, el de las ínfulas es el papanatas de Stefan, que el día que se las vea solo, pégate un tiro, así te aseguras una muerte rápida e indolora.  Hacía nada confiaba plenamente en él y de golpe y porrazo es el changa las cosas. Los científicos deberían investigar este caso para determinar cómo ataca esta enfermedad a una persona menor de 20 años, porque aquel lío de Alaric poseído por Klaus se solventó con la intervención de Damon, ¿verdad? No añado más situaciones que bastante me está costando esta review.
La defensa de Damon, increíble que a las alturas de partido en las que estamos tenga que hacerlo pero vale, es que lo hizo por mantenerla viva ya que Stefan pasa de todo como de comer mierda, y Elena, que es más corta que las mangas de un chaleco, piensa que lo que realmente le fastidia a Damon es que ella haya acudido al hermano en lugar de él. ¿Qué tendrá que ver aquí el ceño, si de haber sido alguien diferente igualmente se exponía al peligro? “No, estoy enfadado contigo porque te quiero”, dice Damon de manera contundente, dejando a Elena un poco aturdida aunque enseguida se recupera para soltar este hachazo: “Bueno, quizás ese es el problema”. Me sulfuro muy mucho con esto, me dan ganas de retorcerla el pescuezo unas cuantas veces y apalizarla otras tantas. El problema eres tú y tu maldito ego petroviano que te está usurpando la personalidad en plan abducción extraterrestre. Vamos a mandarte en una nave para Marte a que te las ventiles sin problemas de esta índole. Damon no da crédito a lo que oye y Elena se da cuenta de que se le ha ido la lengua 20.000 pueblos. Taaaaaaaaaaaaaardeeeeeeeeeeeeeeeee. Para Damon está cristalino, se considera un incordio por preocuparse demasiado, justo lo que Stefan le espetó anteriormente. El motivo que han tenido para estropearnos el asunto no tengo ni la más remota idea, aunque tras canalizar parte del cabreo (sé que no lo parece, but it’s true) he discernido que una posibilidad sea el demostrar que las cagadas monumentales no son exclusivamente de Damon, que Elena es capaz de tenerlas. Nunca lo he dudado pero, ¿qué les costaba esperarse a otro momento en 1 o 2 temporadas? Mierda de guionistas, con lo entretenido que sería si me dejaran a mí. Caroline llega preguntando por Matt y está el panorama como para acordarse de él. Nadie lo  hace salvo Kol, que escondido en uno de los balcones llama en voz baja al muchacho que andaba por allí. Se acerca, no ve nada y al girarse de nuevo, el chulipandi le saluda y se presenta. Al darle la mano, empieza a apretar con fuerza hasta el punto de rompérsela. Damon aparece detrás diciendo que tenga cuidado, que es el quaterback, y acto seguido empuja a Kol tirándolo por los aires. No solamente eso, sino que él se lanza a seguirle dando pal pelo por estar tendido en el suelo y el sonido del cuello rompiéndose es de las cosas que merecen reseña positiva en el capi. Corriendo sale Stefan por la puerta y le dice que si está loco. Tócate los pies Manola, que el loco es Damon. En fin, los demás originales salen afuera y Elena, a quien va dirigida la frase de despedida “No era mi intención causar un problema”. Damon se da media vuelta con unas ganas locas de cargarse al que se le ponga por delante que flipas…
Caroline deja otro mensaje a Tyler (desde luego que relacionándose con sus contestadores van a arreglar mucho), donde le agradece el esfuerzo que está haciendo y que le encantaría que estuviese ahí con ella, sobre todo para no cometer la estupidez de ir a un baile del jula y darle bola. Cuelga y encima de su cama hay otro regalito julesco, que resulta ser un dibujo de ella y el caballo. En serio, se presenta a un concurso de moñas y le echan por abusón. Al pie de la hoja, escribe: “Gracias por tu honestidad”. Si te sirviera de algo para pirarte al País de Nunca Jamás, lo aceptaría. Bah, como sigan por este camino, en la finale le veo compitiendo en el Grill con Elena por los chupitos. Ah, se me olvidaba, esa letra es de tía que tira de espaldas.
Enterada de lo que sus hijos pequeños tramaban, Esther está mosqueadísima y Elijah le promete que no sucederá otra vez. Ella se acerca dándole las gracias y le dice que ojalá los otros fuesen como él. Está claro que las Petrovas no poseen en primicia el don de ser arpías. Esta bicha hace honor al cuadro de Goya de “Saturno devorando a sus hijos”. No sé, yo creo que Elijah sospecha levemente o al menos me gustaría. Total, se va y entra el pagafantas de Finn, que es el tonto de la familia. Sabe lo que trama su madre y cuando llegue su hora, adiós mundo cruel. En un pergamino están escritos los nombres de todos en rúnico y la sangre de Finn lo recorre formando la imagen del roble blanco.
Completando su rol de gentleman cutre, Stefan lleva a Elena a casa y por el camino ella le ha contado el verdadero propósito de Esther. Y vuelta a la muletilla de los daños colaterales cuando Elena dice que se siente mal por mentir a Elijah, sentencias de muerte, bla bla… que no es tan simple. Para Stefan sí lo es, esa familia solamente le ha traído maldades y su cara de compungimiento me nerva again, que lo estoy viendo. Hacía rato que no sacaban a Damon a colación y Stefan se marca la página con que a Damon le gustaría saber que está en casita sana y salva. Por el altercado con Kol, saca que algo chungo pasó entre ellos y lo mejor es enterarse para poder beneficiarse en un futuro. La explicación de Elena es que está en modo autodestructivo, aunque tiene el amago de decencia de reconocer que fue culpa suya que se zumbara. Stefan la copia, y todos somos muy buenos cargando con las meteduras de pata pero bien que lanzamos las balas primero. Él se despide y tú crees que el suplicio terminó, pero no podrías estar más equivocado. Elena se apresura a la puerta y le pregunta que si sintió algo, que cómo es posible que actúe como si le diera igual todo. O sea, de las primeras lecciones que te enseñaron, EL SWITCH, que se enciende o apaga a gusto del consumidor. Ve a buscar el manual que a este paso, mañana preguntas para qué sirve la verbena y el compelling. De todas formas, esa teoría no se cumple en la práctica con Stefan porque con las lagrimillas asomándole por el rabillo de los ojos… Para sorpresa mía, él echa el freno, ya que veo que a esta la importa tres pimientos mancillar ese porche. Anda que no te tirarás de los pelos cuando te enteres de lo que te vas a enterar, y lo disfrutaré al 100%. La cuestión es que Stefan se siente tan asqueado de sí mismo por todo lo que ha hecho (vaya, en eso estamos de acuerdo, ambos le tenemos asco), y por ser justo lo que menciona, supongo que lo que más le repugna es haberla mordido (no me cansaré de decir que esto no lo achaco porque no era dueño de su actos y lo realmente gore fue lo del puente). Así que resumiendo, su cuota de sentir no sube porque duele. Y este era el maduro, según algunas.
En el bar, Matt ahoga sus penas con la mano entablillada (al no tener seguro médico, ni le quedará trabajo, ¿qué hará entonces?). Rebekah le pide perdón por el comportamiento de Kol e invitarle a un trago pero él no tiene ganas de nada  y se las pira. Damon aparece con una botella vacía dispuesto a seguir la juerga y tras una puyita de nada, le dice a la bipolar que Matt no le habría durado ni un asalto. Ofendida, ella piensa que es porque no la ve capaz de ser dulce como una florecilla y Damon aclara que debería buscarse a alguien que aguante más. Vamos, que no es ningún secreto lo que pasa después and we all know it. Con “Up in flames” del grupo She wants revenge de fondo, Damon y Rebekah irrumpen en la habitación de él dejando por los suelos la escena aquella del 2x01 en el salón con Katherine. Lógico si contamos con que la rubia esta tiene el doble de edad que la bitch y odia a Elena. Bueno, en estos momentos, tampoco creo que a Damon le caiga muy bien que digamos…
Casi una semana he tardado en escribirla y aun así una mierda pinchá en un palo me ha salido. Espero remontar para la de este capi, que con el mes de parón que hay por delante ya me están resarciendo de la changada esta o mando a los sicarios, que hace tiempo que no les doy trabajo. Lo dicho, buenrollismo a raudales y a Elena que la den.