REVIEW TVD: 3x05 - The reckoning

Nos hallamos en el día antes del comienzo del nuevo curso. Los estudiantes están preparando bromas para los novatos y Matt echa a perder la primera de todas cuando está en el gimnasio y empieza a sentir que hay alguien más por allí. El resto de compañeros, metidos en el ajo gracias a Caroline, aceptan hacerlo para así tener algún recuerdo normal en su vida. Elena se dirige a poner pegamento en el escritorio de Alaric, y al girar por un pasillo se topa con Klaus, que ya descubrió lo que Stefan callaba. Así que empezamos bien el capi.

Como si fueran dos forajidos huyendo, Damon y Katherine van en el coche, intercambiando puyas. Él quiere saber adónde van y ella acaba volviendo la conversación sobre lo que sucede con Elena. Damon dice que han tenido una diferencia en cuanto al comportamiento de él y la Petrova se figura que es porque ella quiere que sea Stefan 2.0. Mientras habla, emprende su misión sobre lo de enrollarse con Damon y no parece que le esté yendo mal hasta que él la empotra la cabeza contra el cristal lateral cual moscardón pedante es aplastado. Katherine no entiende porqué lo ha hecho y Damon le contesta que pensó en darla una oportunidad, pero que no ha visto chispa, entonces, pues pa qué.

Cambiamos a otra pareja fallida. Rebekah y Stefan. Él despierta del porrazo que Klaus le debió de dar tras estar toda la tarde peleando para que no averiguara su secreto. La bipolar se lo dice y aún así Stefan se sigue haciendo el sueco, por lo que ella acaba soltándole que saben que la doble está vivita y coleando. Como él pregunta dónde está Elena, esto no le congratula un pelo a la original y estacazo que te crió de nuevo en el estómago como le hizo Katherine en el 2x01 en la mansión Lockwood, sólo que este debió de doler más.

Por los pasillos del instituto, Klaus lleva a Elena hasta el gimnasio explicándole lo que le ha sucedido con los híbridos y lo decido que está a solucionarlo. Para dejarse de agonías, ella pide que se la cargue ya, pero lógicamente él quiere asegurarse primero si es cierto que tiene que estar muerta para que él pueda perpetrar su especie, aunque la hará sufrir mientras tanto. Para despejar el terreno, echa a los que estaban haciendo bromas allí, salvo a dos, Dana y Chad, a los que manipuló en el 2x18 mientras estaba en el cuerpo de Alaric. Ahora a ella la obliga a tener una pierna como si fuera a la pata coja y a él a que la casque en caso de que baje la pierna al suelo.

Como suele recomendar la DGT, hay que estirar las piernas de vez en cuando en los viajes largos, así que Damon para y le dice a Katherine que le toca a ella, cosa que no es más que una estrategia para que le cuente todo lo que sabe. Así hace, habla sobre el colgante que Klaus quiere y que ha descubierto la habilidad de Jeremy, a quien ya de paso se ha llevado como polizón en el maletero. Todo es para poder derrotar a Klaus.

Caroline está poniendo en el pomo de una puerta no sé si miel o pegamento, mientras Tyler está mitiéndola mano y entonces ella comenta algo sobre Matt. El chico, un poco molesto, pide una explicación, y ella aclara que le da pena porque le ve muy solo. Son interrumpidos por Rebekah, quien se presenta como la chica nueva.

Matt y Bonnie están llenando el techo de la piscina de papel higiénico, y sale el tema de las visiones de Jeremy. El rubio confiesa que le gustaría verla por el mismo, y lo diferentes que son las cosas ahora en comparación del año pasado, donde sus dos únicos problemas eran que Elena le había dejado y que no sabía hacer bien la reanimación cardiopulmonar, y por eso es que ahora no le apetece estar mucho con las bromas. Pero va al baño a por más papel y justo antes de irse, la última puerta se vuelve a abrir. Extrañado, se acerca y ve cómo en un lateral hay escrito: “RIP Vicki Donovan”. Cierra la puerta y allí está ella, hablándole pero él no escucha nada.

De vuelva al gimnasio, Elena pregunta por Stefan y Klaus responde que está tomándose un kit-kat. Llegan la bruja y Matt, y el híbrido la mete en el embolado ya que como debió de hacer algo para salvar a Elena, tiene que encontrar una forma de curar a los híbridos zombies. En vista de que por el momento zombie no hay ninguno, pues a crearlo. Rebekah trae a Tyler y Klaus vuelve a hacer lo mismo que con Randy en la premiere: le alimenta y le mata. Ahora vas y lo cascas. Ordena a su hermana que se lleve a Tyler, será junto con Carol como veremos luego, y él se queda con Elena para que no se le escabulla.

Bonnie no tiene ni idea de qué hacer para encontrar algo, ya que sus grimorios no son tan antiguos como esa maldición, y tendría que contactar con quien la creó. Entonces… BINGO!!!!! Piensa en Jeremy para que sea él quien hable con ella. Lo malo es que en ese momento, el chico andaba siendo tirado al capó del coche por Damon. Katherine sigue hablando de que se puede no sólo derrotar a Klaus, sino matarlo, y de verdad, no darle una siesta eterna que siempre puede venir algún gracioso a quitar la daga y se chascó el invento. Pearl sólo le dijo eso, a sabiendas de que era una información muy valiosa y a pesar de ser su mejor amiga, tampoco se fiaba de ella. No obstante, a quien sí le contó algo más es a su hija Anna, de ahí que secuestrase a Jeremy.

La cosa empieza a ponerse interesante en el gimnasio al llegar Stefan, quien pide perdón a Klaus y le reitera su lealtad, aunque para éste todo ya es más falso que una moneda de 3 euros. Stefan se compromete a hacer todo lo que Klaus le pida y entonces él aprovecha para ver si es verdad lo que acaba de afirmar de que Elena no le importa. Le pide que mate a Dana y Chad, y ella dice que no lo hará y Klaus jartito ya de tanta palabrería, la revolea la cara haciendo que dé un triple salto mortal hasta el suelo. Stefan no puede evitarlo y se lanza a por él, pero lógicamente pierde en la lucha. Bastante decepcionado, Klaus se ve obligado a hipnotizarle para que deje de pelear. No sólo acaba la cosa ahí, sino que de paso le dice que hará todo lo que le diga, simplemente le obedecerá y punto. Vuelve a decirle que mate a los otros dos chavales, y así hace frente a la mirada atónita de Elena.

 

Jeremy consigue contactar con Anna pero esta se niega en primera instancia a ayudar a Katherine y Damon, hasta que a la Petrova se la ocurre la idea de meter un poco en vereda al Gilbert. Entonces Anna habla de un tal Michael, el mismo que mencionó Rebekah en el capi pasado y al que Stefan conoció en los años 20, un vampiro que caza vampiros, pero que for if the flies mejor dejarle sobaíto donde está porque tiene un muy mal despertar.

En uno de los pasillos, Rebekah controla a Caroline junto a un Tyler inerte a la espera de que abra los lupos para completar la transición. Gracias a la BlackBerry de la rubia, descubre que su colgante lo tiene Elena (un inciso, que me venga a decir alguien cómo es posible que esta mujer, estando casi un siglo chapada, puede manejar la tecnología de hoy, aunque no es la única cosa en la que se toman una gran licencia en el episodio). En un ataque de revenimiento, muerde a Elena, quien acaba confesando que Katherine es la que lo tiene ahora mismo. Por lo tanto, al no tenerlo para poder contactar con la bruja original, Klaus pone el cronómetro en cuenta atrás desde 20 min y obliga a Stefan a alimentarse de Elena si Bonnie no consigue encontrar una solución a tiempo.

Y la cosa no parece mejorar por momentos ya que ésta no consigue localizar a su novio, pero Matt sugiere que vayan a su casa a buscarle. Para ello va a por las llaves de su camioneta, las cuales están nada más y nada menos que en el fondo de la piscina. Es Vicki quien hizo todo eso para ponerse en contacto con él y hasta usa su HTC para mandarle un whatssap, ¡qué modernos estos el inframundo, señoras y señores! Así que al rubito lo que se le ocurre es que como Jeremy está más perdido que el colgante de Rose en Titanic, él va a intentar ponerse en contacto con su hermana para conseguir finalmente la forma de salvar a Tyler. Su idea es inmolarse con una pesa de vete a saber cuántos kg atada a la cintura y tirarse a la piscina, echarse unas charlitas con Vicki y que Bonnie le reanime. Finalmente, consigue ver a su hermana y ésta le da un mensaje.

 

Damon se ha dado cuenta de que le falta el móvil y lógicamente pregunta a Catherine por él, ya que posiblemente se lo mangara mientras le metía mano. Entonces ve todos los sms de Bonnie y se entera de lo que ha pasado con Klaus, de manera que se vuelve al pueblo. La Petrova intenta disuadirle diciendo que no creía que fuera tan tonto sabiendo que morirá, y Damon la vuelve a cerrar la boca afirmando que eso él no lo habría hecho por ella.

Quedan algo más de 6 min para que el marcador llegue a 0 y Elena intenta ayudar a Stefan a combatir su sed impidiendo que Klaus le controle, hablándole de lo del padre de Caroline, pero Stefan la recuerda que para eso se necesitan décadas de entrenamiento y precisamente tiempo es lo que no tienen. Aun así, ella está dispuesta a que él se alimente para que el original se quede tranquilo. La cuestión es que tras un verano de despiporre con su amigo del alma Klaus, Stefan ya no tiene auto-control y en estos instantes ni siquiera es capaz de oír las palabras de Elena sino solamente a su corazón bombear sangre a todo el cuerpo. Pero parece que nada la hace desistir, Elena confía en que el amor que Stefan siente por ella logrará vencer esa ansia.

Tyler se despierta y recibe la buena noticia de que será un híbrido, siempre y cuando Bonnie encuentre una solución, sino, ciao ciao. Aunque lo mismo no, ya que Klaus le dice a la bruja y Matt que si tiene que elegir entre dejar vivir a Elena o a Tyler, se queda con el híbrido sin pensárselo dos veces.

A falta de unos segundos para acabar la cuenta atrás, Stefan pide a Elena que salga cagando leches, porque al ser ordenado por Klaus, él no puede evitar ir a por ella. Y… ¡se acabó! Llegó la hora y aunque durante unos segundos se retuerce en el suelo para no salir disparado al cuello de Elena, Stefan no aguanta más y se lanza, aunque por el camino se lo piensa y se empotra contra algo. Entonces viendo que va a ser mejor hacerle caso para no ser su cena, pone pies en Polvorosa. Por los pasillos, la una va corriendo despavorida y el otro dándose guarrazos de una taquilla a otra para controlarse. Lo malo es que Elena vuelve a toparse con Klaus y este la lleva a la cafeta, donde Stefan se acababa de clavar el palo partido de una escoba para perder fuerza. Como a pesar de su sed, sigue resistiéndose, (digo yo que si estaba hipnotizado para hacer lo que Klaus le pidiera, no tendría que volverle a hacer los mismo de nuevo, sino que con decirle las cosas, él lo haría y fuera, por eso dije lo de las licencias…) el original le vuelve a hacer el compelling para que apague sus emociones y durante unos segundos, no sabes si Stefan lo habrá hecho, no, o si se va a mutar en otra bestia parda nunca antes vista. Total que para hacer la prueba del algodón, Klaus le pone a Elena delante y al ver cómo se le empiezan a marcar las venas de la cara… yo saldría como si tuviera un petardo en el culo. Lo malo es que la chica es un poco más lenta de reflejos que los colmillos de Stefan así que nada… se la jala. Y para comprobar si la solución al problema zombie de los híbridos es la sangre de Elena, le lleva a Tyler un poco en una probeta. Caroline le pide que no lo haga pero como de todas formas estando como está igualmente la casca si no se alimenta, pues se la acaba bebiendo. Parece que funciona puesto que le salen los colmillos.

Elena está en el hospital, y aparentemente es para recuperarse de la gran pérdida de sangre, pero nada más lejos de la realidad, ya que se da cuenta que en lugar de trasfundirla, la están quitando más todavía. Como no tengan cuidado la dejan más tiesa que a una mojama. La enfermera le dice que es algo muy importante para su amigo Klaus y ante el poco forcejeo que podía hacer la chica, esta mujer la inyecta un sedante para mandarla de nuevo a los brazos de Morfeo.

Afuera, los hermanos originales están esperando y Rebekah le pregunta a Klaus que cómo supo que la sangre de Elena era la cura, en lugar de ser el impedimento para crear híbridos. Él responde que en vista de lo que le odiaba la bruja que hizo la maldición, decidió investigar otra opción que no fuera la que ella le dijo en su momento. Es decir, para ser híbrido él mismo, tenía que matar a la doble, pero con ella muerta, no podría hacer más de su especie puesto que todos morirían en el proceso al no tener la sangre de la doble, dejándole completamente solo. Así que la milonga esta de crear un ejército, una guerra y rollos similares era trola, lo que pasa es que se siente solito y abandonado.

Mientras la bipolar va a por la camioneta para largarse del pueblo, aparece Damon y Klaus está dispuesto a cargárselo ya que aunque hizo una promesa a Stefan de mantenerle con vida, no es que en estos momentos haya algo que le importe que no sea hincar el diente. Y es cuando Damon suelta el notición de Michael, que sabe dónde está Klaus porque él y Katherine se han encargado de hacerle de radiomacuto. Este personaje debe de ser la pera limonera porque enseguida el más temido de los originales se hace caca en los pantalones y se va corriendo sin su doble, sin su híbrido, y espera que no sé yo si avisó a su hermana con las prisas… que lo mismo la manda una postal desde las Bahamas.

 

Dentro del hospital, Damon encuentra a Elena llena de cables y aparatos. La desconecta de todo y se la lleva en brazos a su casa. Tyler y Caroline caminan por el pasillo y él se encuentra más sano que un roble, como si tuviera un subidón. No obstante, ella muestra algo de escepticismo porque el único referente que tienen de híbrido es Klaus y está como las maracas de Machín… como también lo está Matt según Bonnie por haber intentando esa locura para ayudar y ver a su hermana. Cree que debe aprovechar que está ajeno a todo para tener una vida normal. Él lo entiende pero le gustaría tener un momento para despedirse de su hermana, que allí está.

En casa de los Salvatore, Damon ofrece a Elena lobotomizarla para que así no recuerde cómo Stefan se la zampaba, pero ella rehúsa puesto que quiere acordarse de todo, todo y todo. De nuevo por 5635135168413ª vez, Damon la devuelve el collar, que robó a Katherine. Lo único que en esta ocasión, Elena no irradia demasiada felicidad al verlo y ni siquiera lo llega a coger. Se da por vencido porque ahora sí que han perdido a Stefan de verdad a pesar de todos los esfuerzos que han hecho. Llorando, le pregunta a Damon que dónde estaba y este le dice que no debía haberse ido (sí, peor es contarla que te fuiste con la perra de picos pardos) y la promete que nunca más la va a dejar. Inesperadamente para ambos, llega el tercero en discordia, Stefan, quien tiene encargada por parte de Klaus la comisión de convertirse en su guardaespaldas, ya que Elena es necesaria para la creación de híbridos. Miradas entre Damon y Elena de no saber qué pijo está pasando y qué se trae entre manos Stefan, pero no da nada de buena espina.

En algún cementerio de ninguna parte, Jeremy y Katherine siguen las indicaciones de Anna para encontrar la tumba del tal Michael, que lleva enterrado allí desde los 90. Y así ocurre. La tumba está allí, y Katherine la abre, descubriéndonos a alguien un tanto pasadillo de fecha y encadenado por todos lados. Como cliffhanger, Newton, perdón Michael (ese gran shapesifter fringeriano xD), abre los ojos.