lunes, 9 de enero de 2012

REVIEW TVD: 3x10 - The new deal

Volvemos del hiatus tras dos meses de espera. Y podría haber sido mejor la forma en la que lo han hecho, no con Bonnie paseando por el campo forever alone. No sé, un primer plano de Damon vistiéndose habría estado bien, digo yo. Pues eso, va la chica a la Casa de los Horrores donde hace un tiempo las brujas la nominaron tras la ronda en el confesionario, previo complot de las mismas. Siguen los susurros lostianos y ella continúa inspeccionando el lugar. Baja al sótano o similar para encontrarse con los ataúdes de la familia original. Toma ya, tan listo se creía Stefan de que nadie le descubriría y resulta que esta le ha pillado con el carrito del helado.
Bonnie se acerca a una de las cajas y al abrirla ve a Klaus con cara de no haber roto un plato en su vida. Me critican por decir que es julandrón, pero en la imagen se ve perfectamente que lleva los labios pintados, yo no me estoy inventando nada. Además, lleva en la mano el collar de Rebekah… el siguiente paso va a ser ir al Grill a cantar “I will survive” con zapatos de plataforma, ya veréis. Bonnie va a coger el colgante y en ese instante oye un ruido de la puerta abriéndose y con el congoje, se despierta asustada en su cuarto.

http://desmond.imageshack.us/Himg502/scaled.php?server=502&filename=klaus0.jpg&res=medium http://img209.imageshack.us/img209/471/klaus1.jpg http://img4.imageshack.us/edit_preview.php?l=img4/6046/klaus2.jpg&action=rotate

Pasamos a la sesión matinal de footing de Elena, no delena, que ya nos gustaría, pero tranquilos, todo se andará. La muchacha va por la calle a buen ritmo y de repente mete un spring final para terminar. Al girarse para volver a su casa, se topa con un tío con capucha que va directo a ella y de nuevo comienza a correr para huir de él pero nada, le tiene detrás. Consigue darle esquinazo pero se vuelve a topar con él, quien se disculpa amablemente. Así que no hay para tanto, se está emparanoiando porque tampoco Klaus ha hecho nada y se lo cuenta a Bonnie. Esta, a su vez, lo del sueño de los ataúdes, pero cree que es cosa del estrés. Pregunta por Stefan, que si saben algo de él. Elena muy contundente dice que les traicionó y que ya no es el que conocieron (o más bien aquel a quien conocieron no era él, que también es otra posibilidad). Bonnie sigue y ahora toca Damon, que cómo lo está llevando. Elena no especifica mucho, vamos, nada, aunque da a entender que lo lleva a su manera. Y esa es empinando el codo desde bien temprano.
Está en la barra junto a Alaric, que está corrigiendo trabajos. Le pide que beba con él, pero el profesor rechaza la oferta. Está allí para pillar a Jeremy llegando tarde a trabajar y de paso, echarle la peta porque copia los trabajos de Internet. La camarera nueva le dice que le despidieron la semana anterior. Lo siguiente que vemos es al emo pasando el rato con la nueva bitch klausiana, el ñarigón. Como les han dejado a los dos con los crespos hechos Caroline y Bonnie, la mejor manera de emplear el tiempo es pillándose pedos y disparando cosas. ¡Qué profundo mensaje para la generación NI-NI! Usan la ballesta de Alaric para tirar latas de cervezas y al pedirle Jeremy que se aparte porque va a disparar, Tyler le recuerda que es un híbrido y a no ser que le corte la cabeza o arranque el corazón, no puede matarle. Está bien saber eso, cómo podemos deshacernos de él. Tomaré nota.
De nuevo en el Grill, Damon juega a los dardos mientras Elena llama a su hermano para que se presente allí ipso facto. Le cuenta a Damon que desde que la bruja le dejó, está deprimido y no habla con nadie (si bueno, que se lo hubiera pensado antes de pegársela con un fantasma, así que que apechugue con las consecuencias). El segundo dardo que lanza Damon se queda bastante alejado del blanco y ella dándose cuenta, le pregunta que si está bien. Pues a ver, mujer, es relativo, Stefan se ha lucido con una cagada impresionante y no va a estar saltando a la pata coja de alegría, como comprenderás. Pero eso, le dice que siendo de día y borracho, canta un poco, la verdad. Añade que no es su look más atractivo, o sea, reconoce que tiene no sólo uno, sino más de uno, siendo alguno mejor que otro. Damon se ha percatado y con el puntillo que está, aprovecha la ocasión y le pregunta que cuál es su look más atractivo. Te ha pillao, majeta. Y por supuesto, viendo que se puso en evidencia, intenta taparlo alegando que no está diciendo que tenga ningún look atractivo, pero ese es el que menos le gusta. Vamos a ver, ya estamos con contradicciones como Stefan. Eso se le ha pegado, está visto. Si Damon no tiene look atractivo, ¿por qué has empezado diciendo que el de borracho no es el mejor? Y por otro lado, si cuando te cuadra, dices que no tiene ningún look atractivo, es imposible que contestes que el que ves te parezca el peor, puesto que no te gustaría ni uno solo. Vamos, esto es más complicado que el trabalenguas de los 3 tigres en un trigal. Dudo hasta de haberlo explicado bien. De todas formas, esos babeos que nos echamos… como si le dices que Frankenstein es Mister Unvierso a su lado, son papel mojado.

 DELENA 3X10 - damon-and-elena photo

De repente, Klaus aparece en escena. Genial, otro clockbusters de esos a la lista. Damon cree que ha venido a cargárselos. pero el original le dice que estaba tomándose una copa con un amigo, el que perseguía a Elena por la mañana en el footing. Es un híbrido de estos que trajo a la fiesta de Bienvenida. Ahora quiere saber dónde está su hermana y que lo mismo se queda a vivir en el pueblo, que le ha molado el ambiente tan hospitalario que hay. A ellos no les afectará lo más mínimo siempre y cuando recupere lo que es suyo. Quiere que Stefan le devuelva lo que le robó, pero ellos no saben donde está, y Elena le dice que es problema de él y el ceño, que para eso ha decidido desvincularse de todos. Pero al jula como que no le importa mucho.
La Bennett vuelve a la casa encantada, en la realidad no en sueño, y se dirige hacia el mismo lugar donde tuvo la visión. La diferencia es que no hay nada, está todo vacío, o eso parece. Del más puro silencio se oye “Hola, Bonnie” y de entre las sombras, vemos a Stefan, quien le ha seguido (en eso tiene experiencia, por el acoso 24/7 de Elena antes de conocerse en el instituto). Él quiere que le ayude (no si tiene cuajo el chaval), pero ella rehúsa por la traición que salvó a Klaus. Entonces, Stefan le cuenta que la familia está en cajas con dagas y la necesita para que los oculte. Lógicamente, Bonnie dice que eso sólo le encorajinará más al primaveras, por no hablar de que ella no tiene tanto poder como para esconder a 4 originales (Elijah y 3 hermanos más, porque la madre quedó enterrada donde vivían), pero Stefan deja la pelota en su tejado ya que es una bruja que odia a Klaus, algo se le ocurrirá. De nuevo, echando el muerto a los demás, porque lo que es planificar él… cero patatero.
En casa, Elena le habla a Alaric de que está preocupada por Jeremy, quien justo entra por la puerta en ese momento y no tiene pinta de quedarse mucho más. Sin embargo, su hermana le suelta lo del despido y quieren tener una charlita con él, a lo que el emo escurre el bulto porque se va con Tyler, quien espera fuera. Le advierten de que no puede ir por ahí con él desde que es un engrendrado, pero el chico está rebelde y se niega a aceptarlo. Como no le dejan salir afuera, invita a Tyler a que pase, poniéndole una sonrisilla de “ajo y agua” a Elena que es para quitarle la cara de un guantazo.
Damon recibe la visita de Klaus en su salón, que sigue empeñado en saber ande anda el osito revenido. Damon dice que no lo sabe, que es lo que pasa con los hermanos pequeños, que nunca sabes lo que harán, como pasó con Zorraroline.
Seguimos con “Una nariz en la cocina”. Se palpa la tensión y entre Elena y Alaric intentan sacar alguna explicación a eso de la engendración. Tyler dice que el compelling es como la hipnosis, se controla la mente, pero lo que le ocurre a él como si fuera algo parecido a la fe, donde hace lo que se le pide porque cree que es lo correcto. Arrea, vamos apañados. Asegura que no sirve a Klaus, sólo le está agradecido por liberarle de una maldición que arruinaba su vida. Pero debe de haber algo raro ahí, porque Elena le pregunta que si Klaus le pide que se arranque el corazón ¿qué haría? Para empezar, Tyler no piensa que su maestro hiciera algo así (el hecho de que tenga a su propia familia fuera de cobertura se ve que no le dice mucho), aunque en el caso de que fuese así, pues tendría que arrancárselo. Se ofusca porque cree que con como Caroline, que no entienden y listo. Elena le vuelve a recordar que Klaus amenazó a todo el mundo y él está siendo su perrito faldero, a lo que Tyler sigue afirmando que es capaz de tomar sus propias decisiones. Desde luego que no le llega el riego al cerebro. Tenerlo para nada es tantería. Como original que es, aun en el caso de que no le obedeciera, Klaus podría obligarle, así que está fregado de todas formas.
Continuamos con el colegueo de Damon y el jula, donde confiesa que Stefan le mangó a su familia. El Salvatore quiere encontrar a su hermano, pero claro, él pasa de convertirse en su esbirro. Por la verbena que tienen todas las bebidas, Klaus no puede obligarle, o sea, que hemos ganado esa ventaja, Damon es inmune como lo es Katherine, por haber estado tomando un poco todos los días desde hace tiempo. Tampoco le sirve matarlo, porque es quien más posibilidad tiene de hacer que Stefan suelte el cinturón, pero como buen pedorro que es, tiene que hacer algo para darle el empujoncito a colaborar. Llama por teléfono a alguien diciéndole que haga lo que le dijo que hiciera. Y enseguida comprobamos a quien llama.
A Jeremy. Este Klaus se los busca cada vez más jovencitos. Stefan, luego Tyler, ahora el emo… es preocupante. Finalmente, el ñarigón se va de casa y mientras recogen, Alaric y Elena hablan sobre él para que Jeremy se dé cuenta de que tiene más peligro que un mono con dos pistolas, pero resulta que se ha ido, dejando el anillo en el plato. Salen a la calle y le ven en medio del asfalto, quieto. No comprenden qué hace, hasta que llega a todo cisco un coche a atropellarle. Por más que le gritan, no se mueve y el profesor se tira en plancha a salvarle, siendo él la víctima del vehículo, conducido por el híbrido del footing. Elena le pregunta a su hermano que quién le llamó y éste responde que Klaus, descubriéndose así que estaba controlado.


En el nuevo nidito del jula, la Rihanna chunga es la encargada de la reforma gratis, porque no pensemos que va a pagar un duro. Tyler le pregunta al master que si todo fue bien, y aunque no era Ric el objetivo, el mensaje lo han captado porque lo que necesitaban era una motivación para que Elena se pusiera las pilas a buscar a Stefan. Su discípulo no está de acuerdo en los métodos, pero Klaus le dice que tiene que dejarse de culpas y rollos sentimentalistas, que la vida humana es solamente un medio para conseguir un fin. Se acabó la clase por hoy.
Esperando a que resucite Alaric, se dan cuenta de que Klaus pudo obligar al emo porque Tyler le hizo dejar la verbena y le quitó la pulsera que llevaba puesta. Damon cuenta lo de los ataúdes y Jeremy propone que se larguen todos cagando leches del pueblo. Visto el tema, Elena cree que si le devuelven a Rebekah, Klaus les dejará en paz pero Damon le advierte que en cuanto la tenga, le quitará la daga y e irá a por ella para cobrárselas. Justo se le ocurre a la Gilbert otra cosa, lo que Bonnie le contó del sueño. Su amiga le dice que no se meta en eso, aunque al saber que Jeremy casi casca pues no le queda otra que cantar donde están las cajas.
Damon y Elena van para el lugar a ver que encuentran. En principio creen que a raíz de lo de la finale, ya en esa casa no se puede hacer nada, pero a Damon siguen changándole inhabilitando su anillo. Y me parece curioso porque a Stefan no le hacen nada, se supone que por ser guardianas del equilibrio tampoco deberían dejarle tranquilo. Debe ser que les ha peloteado o sobornado porque no lo entiendo sino. Total, que Damon se tiene que salir afuera, aunque conecta el radiomacuto y arreglado. Escucha la conversación, donde Elena le pide a Stefan que le devuelva a Klaus su Kelly Family para que deje de dar la brasa en vista de que ha obligado a Jeremy a estar delante de un coche para arrollarle. Por la expresión de él, que por un momento pone sonrisilla de Joker zumbado (daba más grima en el 3x08 cuando estaba sudando como un pollo en la celda Forbes), Elena está por hacerle un croquis de la situación ya que no parece cooperar con la causa. Finalmente, Stefan se muestra contundente afirmando que no dará a nada a nadie y cuando ella le dice que Klaus no parará hasta cargarse a su hermano, esto es lo que responde: “Ese no es mi problema”. Espera que tengo cera en los oídos, o sea, no, es tu problema porque quien trincó los ataúdes fuiste tú, o al menos das la impresión de haberlo hecho. Todo lo que está sucediendo es culpa tuya, pero lo que pasa es que te quieres hacer el malo maloso aparte de molón y no le llegas a Darth Vader ni a la tapa de la bota, él sí que es malo y mola un huevo. No sé, podías morirte o algo, tío, porque das pena. A mí es más bien asco, pero vamos. Te desentiendes porque ahora tu lema es “Klaus me lo ha quitado todo”, vaya pobrecito, te ha arruinado la vida, siempre te hacen lo mismo, tu hermano, o sino Katherine o el jula. Será la mala suerte de que te mirara algún tuerto cuando eras humano. El caso es que Elena le rebolea la cara con la mano abierta de esas que hasta el momento sólo había probado Damon, pero que con mucho gusto se la mete para que no se ponga celoso de que no le trata igual. Y tras eso, básicamente le manda a la mierda.
Como no ha tenido mucho éxito, Damon le pide a Elena que se vuelva a casa, que él se va a encargar de dialogar con su hermano mientras ella se encarga de que el suyo. Consigue entrar a bandazos quemándose por la luz del sol pero llega a donde está Stefan, y como es un poco incómodo zurrarse en ese ambiente, lo saca para afuera. Descargándose de la mala baba por mierdearle el plan, Damon quiere saber por qué lo hizo, a lo que Stefan acaba confesando que fue por salvarle. Harto de que lo haga otra vez, le dice que deje de hacerlo, y estaca de nuevo con la rama en el estómago. Yo diría que han sido unas negociaciones agresivas, como las llamaba Anakin.


Otro que se quiere vengar por las jugarretas es Jeremy, quien se acerca por detrás a Tyler para dispararle con la ballesta. El híbrido se disculpa diciendo que no pensaba que Klaus le mataría, a lo cual el emo le advierte que siendo quien es, estaba claro que no pasaría otra cosa, y que medite bien antes de hacerle caso a pies juntillas la próxima vez. Entonces, el ñarigón le aconseja que no salga de casa porque lo más seguro es que sigan pasando cosas hasta que el primaveras no tenga lo que quiere.
Justo al entrar por la puerta Elena, Alaric acaba de volver a la vida y la cuestión es que el anillo está perdiendo facultades porque tose un chorretón de sangre y cae al suelo. Llegan los servicios médicos pero también el plasta de la sombra de Klaus, obligando a los que atendían al profesor a irse por donde habían venido. Tony le ofrece salvarle pero como no puede entrar en la casa, tiene que invitarle. Ella se resiste pero la cosa no pintaba nada bien y menos mal que por una vez, Jeremy hace algo útil. Le clava una flecha en la espalda, inutilizándole. Pero no está muerto realmente, y para finalizar el trabajo, el chico se dirige a la cocina, coge el cuchillo carnicero y ¡¡¡zas!!! Marchando una cabeza de híbrido. Elena se queda ojiplática, aunque con la cantidad de cosas que ha visto, y en concreto rebanar cabezas lo vio cuando Elijah de un manotazo se la quitó a Trevor en el 2x08, tampoco es para que se sobresaltara mucho.
De modo más calmado, Damon habla con Stefan para que le diga por qué le salvó, con la de veces que encendía y apagaba el interruptor, debió de hacerse todo el lío y darle un cortocircuito. No descarto esa posibilidad para comprender su forma de actuar, y la otra sea que ya viniera desde antes por los compellings de la perra, que le frieron las neuronas. Stefan no quiere decir el motivo que le llevó a hacerlo pero sí que cuenta que la debilidad de Klaus es su familia (como si la de él no lo fuera igualmente), por lo que lo usará en su contra. Damon pregunta qué espera conseguir puesto que no se le puede matar al haber estropeado la única opción que tenían. No obstante, Stefan asegura que Klaus no tiene que vivir para siempre, que habrá otra manera de matarlo. Y con esto ya picó el gusanillo a Damon, que quiere estar en el meollo. El pequeño acepta siempre y cuando Elena no esté en el pack, a lo que tampoco supone un problema debido a que suena a peligroso lo que tramarán y bastante cielo y tierra ha removido Damon para tenerla a salvo como para voluntariamente meterla en el desaguisado. Entonces entran otra vez en la casa, que ahora no toca las narices a Damon (aunque si lo que hacían las brujas era inutilizar el anillo, siendo de noche, no tendría efecto y no le quemaría nada, no sé porque pensó el que no era bienvenido). En el cuarto donde había hablado Stefan con Bonnie y luego con Elena es donde se encuentran los ataúdes famosos, con la particularidad de que no siempre se ven, por un spell que les hace vistos y no vistos. Entiendo que Bonnie fue la artífice de ello y probablemente tuvo que hacerles la rosca a las brujas para que la ayudaran. Al fin y al cabo, para ellas Klaus es más indeseable.
Hospital del pueblo. Alaric se está levantando de la cama donde fue atendido y está preparándose para ir cuando la doctora aparece (más conocida como la parienta del Wesley a la hora de comer). Sorprendida por la repentina curación de las heridas, le dice que deberían examinarle y para a ver si cuela, le suelta que los pacientes que siguen sus instrucciones, pueden llamarla Mederith. Un tiro de caña en toda regla. Carcomida por la curiosidad, le pregunta que cuál es su secreto, si ángel de la guarda o vender su alma al diablo. Alaric contesta que ambas. Veremos qué hacen con esta historia puesto que el personaje de ella está recuperado de los libros.
Dato curioso: Elena y Jeremy llevaron al profesor al hospital, es de cajón, y luego por lo que se ve, no se esperan a que se recupere, sino que se van a casa. Qué cosa más rara.


La casa Salvatore ha salido poco en este episodio por eso vamos a enseñarla que si no se lleva de moho y polvo. Elena queda con Klaus, y éste cree que es para darle información de Stefan. Ella dice que no le encontró pero que tiene otra cosa. Van al sótano y allí estaba Rebekah. A cambio de dejar vivo a Jeremy, está dispuesta a que coja a su hermana y se la lleve far far away. Pero obviamente, como Klaus la despertaría, le avisa de que fue la que le clavó la daga y sabe que iría corriendo a cargársela. Claro, eso no es plan. El jula asegura que puede controlarla y de paso como aún necesita que le diga dónde anda Stefan, puesto que sabe que está mintiendo en eso de que no tiene ni idea, se encargará de hacerle ese favorcito. El aliciente esta vez es, que aunque ya no la queden familiares a los que amenazar (siempre puede tirar por Katherine pero lo más seguro es que a Elena le haga un favor), Klaus tiene en mente otros objetivos: “Bonnie, Caroline… DAMON”. Le pongo en mayúsculas porque a las dos primeras las nombra mirando a otro lado y a él directamente gira la cara para mirar a Elena a la vez que pone su típica sonrisa malévola de “estoy dando en el clavo, ¿eh?”. Seguro de que tarde o temprano Stefan le traerá las cajas, la insta a darse prisa cuanto antes. Y es cuando ella se la devuelve pero bien. Dice que Stefan pasa de su culo, y puesto que él se encargó de eso, si ahora resulta que Stefan es peor que el hombre abominable de las nieves, Klaus que se lo guise y se lo coma. Tal cual. Y sólo para que lo tenga como idea así de fondo en su perturbada cabeza, la rubia no sólo le tiene ganas a Elena, sino a él también por matar a su madre. Tú mismo, chavalote, a ver cómo capeas el temporal que se te viene encima, porque descuadrado se queda un rato. Tanto tiempo que ha conseguido ocultar la verdad y mira. Ya lo dice el refrán: “Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”, aunque quien más sabe de eso es Stefan, así que mejor que le dé unos consejillos cuando le vea.
El hospital otra vez. Pues estaba Jeremy con Alaric, mea culpa, no lo recordaba. Se pregunta si es que el anillo sólo salva pero no cura, puesto que el profe sobrevivió al atropello, pero las heridas derivadas de este no fueron sanadas. Fue Damon que se pasó por allí y le chutó, por eso se recuperó. Teniendo en cuenta los recientes acontecimientos en la historia criminal del emo, Alaric le dice que cuando quiera puede hablar con él sobre eso.
En la cocina de su casa Elena, está limpiando un trapo lleno de sangre de lo que debe de haber salpicado la cabeza del bicho en el porche. Damon llega y le dice que se encargó de tirar el cuerpo en una presa y de Alaric también. Todo un multiusos este hombre, porque ahora toca ejercer de apoyo moral, y quiere saber cómo está. La chica alega estar bien pero se ve a la legua que no. Damon la mira fijamente dándole la confianza necesaria para que sepa que todo saldrá bien. Entonces, Elena le cuenta que ha hecho un trato con Klaus entregándole a su hermana. Vamos, que no la pueden dejar sola puesto que ya se sabe que o la da por inmolarse o hacer tratos con originales. Pero no ve otra salida, no confía en Klaus, pero con Stefan no se puede contar y no devolverá los ataúdes por mucho que se lo pidan. Ante el percal, tomó la decisión que cree correcta y es evitar que su hermano de 16 años sea carnicero de híbridos (hombre, yo sé que es duro, aunque siempre es peor cuando le da por los porros y el autismo social, así que a unas malas…). De nuevo, emulando a otra escena del capitulo anterior, en concreto la del “We always survive”, Damon le agarra bien la cara para que no se escape y asegura que van a conseguirlo.


En “Esta casa es un futuro bar de ambiente”, Klaus le dedica unas palabras a su hermana, que yace en una tabla de madera sujeta por dos cosas de estas que no sé cómo se llaman pero que son lo que los carpinteros usan para sujetar los tableros (lo peor de todo es que mi padre se dedicaba a ello). Pues eso, se imaginaba que ella le acompañaría en la inauguración del chiringuito y se ve que ni hablar del peluquín. No está dispuesto a enfrentarla y si tiene que conseguir que Stefan se estire, no puede ir perdiendo el tiempo en tenerla vigilada para que no deje a Elena más seca que una mojama. Con esas lagrimillas que le vimos en el capítulo anterior, se despide temporalmente de ella clavándole de nuevo la daga. A este paso, casi no la despierte más porque le arranca la cabeza de cuajo.
En el cuarto de Jeremy, su hermana y Ric quieren hablar con él. Es sobre lo que dijo de mudarse a otro sitio para escapar de Klaus. No es que se vayan a llevar la casa a cuestas a la otra punta del país, no. Entra Damon en escena y entonces entendemos por qué. Hipnotiza al chico para que durante un tiempo se mude a casa de unos amigos en Denver y viva una vida normal allí, como otros de su edad. También le hacen que no sienta remordimiento por irse del pueblo. No me explayo mucho más porque prefiero dejar fuerzas para la última escena, que sino me río y luego me echan la bronca.
Stefan enseña los ataúdes a Bonnie, y ella le señala al que estaba más arriba de todos siendo ese con el que ha soñado. Intenta abrirlo pero no puede, y parece que está revenido porque Stefan usó un soplete, un hacha y una palanca pero imposible. Ni siquiera la superficie se arañó lo más mínimo. La bruja asume que es porque un hechizo es lo que lo mantiene impenetrable. Obviamente, se encargará de abrirlo puesto que tratarán de hacer sufrir a Klaus lo más posible. Muy seguros les veo a estos dos y cuando venga Katherine les va a poner las orejas al viento como no se haga lo que ella quiera. Lo único es que Stefan saldrá mejor parado.
En el porche, Elena lamenta haber manipulado a su hermano. Damon la anima diciendo que le ha salvado la vida, y a pesar de que la separación es mala, la muerte es peor. Ella se reconcome por la otra vez porque no es que se lo tomara con filosofía que digamos. Pero efectivamente no hay para tanto, lo descubrió y lo superó, está vivo, que es lo que importa. Damon se acerca a ella y le dice que tiene suerte de tenerla como hermana, con el consecuente empanamiento que le pasa a esta mujer cada vez que le tiene pegao. Elena le agradece lo que ha hecho, no sólo lo de Jeremy, sino por todo lo demás porque no sabría qué habría hecho sin él. Pues con el panorama que tenías, cortarte las venas, ya te lo digo yo. Vuelta otra vez a quedarnos privadas, que Damon se queda también mirando de esa manera, entre lo flipado que está de oír lo que oye (y saber que realmente es Elena) y saber la razón por la que Stefan les traicionó… se está cagando en todo lo que se menea. Pobre hombre, nunca le van a dejar vivir en paz. Y finalmente se lo dice, que debe saber que aunque les changó vivos lo hizo por salvarle a él y lo de los ataúdes fue para cobrárselo a Klaus. Un señor gesto, ya que podía perfectamente callarse la boca y que Elena siguiera pensando que al otro se le perdieron todos los tornillos, pero no, sabemos que Damon no es quien se calla las cosas para beneficiarse. Ese es Stefan.
Total, que ante esta revelación, Elena no entiende ni el NO-DO, es decir, si Stefan lo hizo por protegerle, ¿significaba que tenía humanidad? Entonces, si la ha recuperado, ¿cómo es que a ella le soltó todas esas mierdas, incluyendo que no le importaba que Jeremy muriera? A simple vista, la diría que eso ya quedó claro, que la humanidad de Stefan era Damon, ni siquiera ella, cuanto más el emo. Pero bah, lo mismo no es que le diera igual que cascase (el Gilbert), lo que pasa es que Stefan sólo ve venganza y todo lo que le pueda distraer de conseguirla, fuera, no le interesa. Es lo que se me ha ocurrido. De todas formas, ahora mismo, el motivo por el que Stefan se está granjeando el premio a la persona más odiada de Mystic Falls no es problema mío. Seguimos.
Elena, desconcertada, pregunta que qué significa eso, y Damon responde que es idiota por haber pensado que no tendría que sentirse culpable nunca más. ¿Culpable de qué? Si su plan era perfecto, fue Stefan el que lo arruinó. Nada de eso, y me lo olí venir nada más lo dijo. Culpable de querer lo que quiere. Blanco y en botella. Es cierto que podría dolerle la traición de su hermano y saber que lo había perdido, no vamos a decir que no, pero por lo menos había algo bueno en la situación y era que no sentiría como el malo de la película, por decirlo de alguna manera, al estar enamorado de Elena. Stefan solito habría decidido jugársela y ellos no tendrían que cargar con el resquemor de conciencia. Pero una full, porque resulta que es por salvar a Damon y a la mierda todo. Aunque sea desde la distancia, tocando las narices como siempre el ceño este. Elena no llega a decir nada salvo “Damon…”, y la típica cara que lleva poniendo desde hace no sé cuánto de “macho, no empieces que no respondo”, solamente que ahora es multiplicado por 100.000, sin olvidarnos de la ya más que habitual panorámica de los labios, que de la de veces que se ha visto, es casi como el “Previously on TVD”.
Siendo consciente de la situación, Damon se adelanta y dice: “Lo sé, lo pillo, la chica de mi hermano y eso”. Entiende que habrá que aguantarse las ganas, sí, más todavía si eso es posible. Y no es por nada, pero tras haber oído a Stefan despotricarle a Elena… podrá haberle salvado a él, vale, pero yo no me andaba con miramientos sabiendo que la trató como el culo, así de claro. Bah, le ha dado por ser legal, pobrecico mío. Se gira para bajar las escaleras mientras ella se queda plantada, pensando que si Damon tuviera la habilidad de meterse en su cabeza… bueno, si eso hubiera sido posible, hace milenios que el nombre de Stefan ni le sonaría. En fin, que de repente, Damon se para y dice “No, no. Si me voy a sentir culpable por algo, me voy a sentir culpable por esto.” Se va flechao y esta vez sí que sí. Ni Katherine, ni Elena apartándolo ni Damon muriéndose. Este hombre tenía razón, from lost to the river. Estar martirizándose sin haber hecho nada, pues no, al menos que te quiten lo bailao. Ya nos tocaba, leches. Las delenas nos habremos quedado a gusto, pero la que se da el gusto es aquí mi amiga Elena. Desde luego, todas las tontas tienen suerte. Vale, venga, con ella no me meto, bastante tiene con quedarse extasiada, la cara de idiota que tiene cuando Damon se aparta es de campeonato. Cómo no me voy a reír con eso. Sí, elefans, Elena estaba pegada con superglue. Aceptadlo y dejadnos vivir a las demás. Y bueno, lo más seguro es que sea de las pocas personas que no lloraran a moco tendido, pero lo disfruto igual.


Y como guinda al pastel, Damon da las buenas noches y se va. Toma ya, pa que medites un rato luego, que lo más probable es que no pegues ojo, así haces algo productivo y te lo empieces a currar que en eso a él le conocemos demasiado. Yo seguía riéndome con el geto de Elena, que es de “Espera, ¿¿¿¿¿¿qué?????? ¿¿¿¿¿¿Te vas????? O sea, después de esto, ¿¿¿¿¿me dices buenas noches, te vas y me dejas aquí sola?????”. Lo mismo cuando al día siguiente, llegue Damon a casa, se la encuentra en la misma posición, vete a saber.
La gran anécdota es que a puerta estaba abierta de par en par y nadie salió. O lo mismo Alaric bajaba las escaleras, lo vio pero ya aprendió la lección de no meterse en ese tema y con lo cerca que acaba de estar de palmarla de verdad, no quiso tentar a la suerte. En todo caso, mejor que mejor que no hubiera interrupciones. Se supone que algún día no las debería haber, pero a mí ya me estaba pareciendo una leyenda urbana. Así que me retiro a mis aposentos, que de no ser porque estoy de vacaciones (creo que este es el único sitio donde me quedaba decirlo), mañana tendría un serio problema.

2 comentarios:

  1. Te he hecho el comment en el foro. Como siempre... te superas a ti misma en insultos por segundo xDDD. Y sí... Klaus parece salido del armario! jajajaa

    ResponderEliminar
  2. jajaja creo que ha sido la frustración del FB

    ResponderEliminar